Los analistas de Goldman Sachs han incorporado a sus nuevas previsiones sobre el sector bancario español los resultados del cuarto trimestre de 2017, con las nuevas estimaciones en ratios de rentabilidad.
Y tras analizarlo, resulta evidente que la mejora de los ingresos es el único motivo por el que Goldman Sachs ha dado un balón de oxígeno a un sector al que recortó un 10% su precio objetivo medio el pasado mes de octubre, por el impacto de la crisis catalana. ¿Los ingresos de las entidades se fortalecieron gracias a mayores ingresos por comisiones de lo esperado¿, aseguran, criticando sin embargo unos mayores costes de los estimados por la firma, así como un nivel de solvencia CET1 del sector que se situó en el 11,3%, 18 puntos básicos por debajo de lo que Goldman preveía.
Desde la entidad destacan los buenos resultados de Bankinter y Unicaja dentro del sector, que superaron sus expectativas por la parte de los ingresos, así como en el posible impacto de la nueva normativa contable IFRS 9, que ahora es más positivo frente a los temores iniciales de unas mayores provisiones derivadas de la regulación en ambos bancos.
En términos de rentabilidad sobre recursos propios (ROE), la firma espera una mejora al 11,2% para el sector este año, frente al 8,8% de 2017 y por encima de la media europea situada en el 10,3%. Del mismo modo, los analistas han rebajado sus previsiones sobre el COE (cost of equity) de la industria, ¿para reflejar el menor riesgo a corto plazo relacionado con Cataluña¿. Pero cuidado. Porque las estimaciones de este indicador siguen por encima de los niveles previos al cuarto trimestre del pasado año, ¿ya que todavía consideramos que los problemas políticos en torno a Cataluña son un riesgo importante para la recuperación de España¿.
Con todo este escenario, Goldman ha mejorado un 6% el precio objetivo medio del sector bancario español (siguen a todas las entidades cotizadas, salvo Liberbank). ¿Seguimos recomendando comprar en Santander (+17% de potencial alcista) y somos `neutrales¿ en todos los demás valores que cubrimos¿.
La valoración de cada banco
Entidad por entidad, se puede decir que Santander sigue siendo su banco favorito en España, al ser el único que mantiene recomendación de `compra¿ de la firma. Goldman otorga a la entidad presidida por Ana Botín un precio objetivo a 12 meses de 6,40 euros, lo que supone un potencial alcista de casi el 17% y mejorando en un 5,5% su recomendación anterior establecida en 6,07 euros.
La siguiente entidad con mayor potencial alcista para Goldman es Unicaja (+13%), con un precio objetivo de 1,60 euros frente a los 1,44 euros anteriores.
Algo menos generosos han sido los analistas de la firma con otros grandes valores bancarios como CaixaBank o Sabadell. Para el primero, la mejora del precio objetivo se limita al 2,1%, al pasar de 4,27 euros a 4,36 euros. Aun así, supone un potencial del 9% respecto a los precios de cotización actuales. En el caso de la entidad presidida por Josep Oliú, la mejora es del 9,12% hasta los 1,91 euros por título. Un precio objetivo que también supone potencial alcista (+6%) frente a los 1,80 euros que ronda actualmente.
Goldman también ha mejorado el precio objetivo de BBVA de 4,27 euros a 4,36 euros, lo que supone un potencial para el valor del 8%. También ven posibilidades alcistas para Bankia. En concreto, del 5%, al mejorar su precio objetivo a 4,02 euros.
Mención aparte merece el caso de Bankinter. Es la entidad a la que los analistas de la firma han mejorado más su precio objetivo. En concreto, elevan la cifra un 12,5% al pasar de 6,80 euros a 7,65 euros por acción. Sin embargo, es el único valor que se queda por debajo de su cotización actual. En concreto, la nueva recomendación supone un potencial bajista del 14% frente a los 8,96 euros que ronda actualmente.
Principales riesgos
Pese a la visión más positiva sobre el sector en general respecto a su última valoración, Goldman aún ve algunos riesgos que pondrían en duda la mejora. Por ejemplo, Santander, su banco favorito, podría verse amenazado por una situación macro peor de los esperado, tanto en España como en otros países donde opera como Brasil, Reino Unido, México o EEUU. La firma alude también a una posible ¿destrucción de valor¿ por operaciones corporativas, así como a los riesgos políticos y de movimientos de divisas, o una menor recuperación de lo esperado en el ciclo inmobiliario en España. Mismos argumentos para el resto de entidades, sin mención especial de Cataluña para bancos como CaixaBank o Sabadell.