El grupo alimentario suizo Nestlé obtuvo un beneficio neto atribuido de 7.183 millones de francos suizos (6.218 millones de euros) en 2017, lo que representa un retroceso del 15,8% en comparación con el año anterior, informó la multinacional, que en el cuarto trimestre contabilizó un impacto positivo de 850 millones de francos suizos (736 millones de euros) en relación con la reforma fiscal de EEUU.

En este sentido, Nestlé estima que la reforma tributaria estadounidense permitirá a la compañía reducir su factura fiscal en EEUU en unos 300 millones de francos suizos (259 millones de euros) anuales a partir de 2018.

Las ventas de Nestlé entre enero y diciembre del año pasado sumaron un total de 89.791 millones de francos suizos (77.733 millones de euros), un 0,3% más que en 2016, mientras que el crecimiento orgánico fue del 2,4%.

En concreto, los ingresos de la división de aguas crecieron un 0,2%, hasta 7.955 millones de francos suizos (6.886 millones de euros) y la facturación del negocio de nutrición aumentó un 0,5%, hasta 10.361 millones de francos suizos (8.969 millones de euros), un 0,5% más.

"El crecimiento de nuestras ventas orgánicas en 2017 estuvo dentro de nuestras previsiones, pero por debajo de nuestras expectativas", declaró Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé, señalando el entorno particularmente difícil en Norteamérica y Brasil.

De cara al ejercicio 2018, Nestlé espera que sus ventas orgánicas crezcan entre un 2% y un 4%, mientras que los costes de reestructuración estimados rondarán los 700 millones de francos suizos (605 millones de euros).