El beneficio neto atribuido de Allianz, la mayor aseguradora europea, registró en 2017 un retroceso del 2,3% respecto del año anterior, situándose en 6.803 millones de euros, como consecuencia del impacto de la reforma fiscal de EEUU y un incremento del 57% en la factura causada por desastres naturales, según informó la entidad, que ha elevado un 5,3% su dividendo, hasta 8 euros por acción.
En el cuarto trimestre del año, el beneficio neto atribuido de Allianz cayó un 22,3%, hasta 1.427 millones de euros, tras asumir un impacto negativo de 100 millones de euros a raíz de la implementación de la reforma fiscal de EEUU, aunque la firma espera que esta tendrá un efecto positivo de 300 millones en 2018.
En cuanto a los ingresos, la aseguradora alemana facturó en 2017 un total de 126.149 millones de euros, un 3% más que el año anterior, incluyendo unos ingresos de 31.676 millones de euros entre octubre y diciembre, un 5,6% más que un año antes.
"Los huracanes, tormentas e incendios tuvieron un fuerte impacto en el sector en 2017, haciendo de este el año más costoso de la historia por catástrofes naturales para las aseguradoras", declaró Oliver Bäte, consejero delegado de Allianz, que cifró en 1.100 millones de euros la factura por esta causa para la alemana, frente a los 700 millones de 2016.
Por otro lado, Allianz, que también es propietaria de la gestora de activos Pimco, destacó que la entrada de capitales de terceros durante el pasado ejercicio alcanzó un récord de 150.000 millones de euros, elevando el importe de los activos gestionados a 1,44 billones.
"El grupo entró en 2018 a velocidad de crucero, poniendo al alcance nuestros objetivos a tres años", destacó el director financiero de Allianz, Giulio Terzariol, señalando que la asegurado espera alcanzar un beneficio operativo de 11.100 millones de euros en 2018, con un margen al alza o a la baja de 500 millones.