Su facturación en ese periodo creció un 14,7 % interanual, hasta los 58.770 millones de euros, que, excluyendo su recién consolidado negocio AvtoVaz en Rusia, alcanza los 53.530 millones, un 9,3 % más.

Renault explica este incremento gracias al alza del 8,5 % en el número de matriculaciones, que alcanzaron así las 3,76 millones, frente a las 3,18 millones del año anterior.

Además, Renault registró un importante aumento en las ventas a socios del 2,6 %, que se debe al comienzo de la producción del Nissan Micra en Francia y al dinamismo de la actividad de equipos o "kits" para ensamblaje en Irán y en China.

Los resultados presentados por el gigante automovilístico francés suponen un espaldarazo a la gestión de su presidente, el francobrasileño Carlos Ghosn, quien ayer vio cómo el Consejo de Administración de la compañía proponía renovar su mandato por cuatro años.

Sin embargo, el Estado francés, que controla un 15 % de Renault, sólo ha dado el visto bueno al nuevo mandato de Ghosn a cambio de una rebaja en su salario anual del 30 % y de reforzar la alianza con Nissan.

En esa línea de cuentas récord, el margen operacional del grupo en 2017 se estableció en 3.854 millones de euros (un 17,4 % más), y representó el 6,6 % de la cifra de negocios.

Mientras, el resultado de explotación se situó en 3.806 millones de euros, frente a los 3.283 millones del ejercicio anterior.

El resultado financiero fue negativo en 504 millones, frente a los 323 millones en rojo de 2016, principalmente por la consolidación del resultado financiero de AvtoVaz y por el impacto del ajuste del valor de los títulos participativos.

Respecto a sus previsiones para el ejercicio corriente, Renault estima un crecimiento del mercado mundial de un 2,5 %, mientras que el alza será del 1 % tanto en el europeo como en Francia y del 10 % en Rusia o el 6 % en la India.

Por eso, coloca como objetivos aumentar la facturación, conservar un margen operativo por encima del 6 % y generar un flujo de caja de activos positivo.

El grupo Renault vendió el año pasado 3.761.634 vehículos, un 8,5 % más, un "año récord" para la marca del rombo, que consolidó su posición de primer fabricante francés y segundo de Europa.