Las aseguradoras no se cansan de detectar nuevos casos de fraude. Cada vez son más, y cada vez son más sofisticados. Así se desprende de la casuística incluida en el V Mapa del Fraude en España, presentado por la multinacional AXA. Prácticamente, la tasa de fraude al seguro en España se ha duplicado, desde el 0,95% en 2012 al 1,73% registrado en 2017.
Entre los casos más llamativos divulgados por los responsables de la aseguradora en España, el que comentaba Philippe Domingo, director de Fraude de AXA, respecto “a 27 personas que declaraban siniestros de hogar relacionados con accidentes provocados por electrodomésticos refrigerados”. Hasta aquí, todo más o menos normal. Hasta que dejó de serlo.
“Pudimos comprobar que había un dato en común. Que el abono de la indemnización se realizaba en el mismo número de cuenta”, explicaba Domingo. A partir de aquí, la investigación llevada a cabo por AXA pudo determinar que “las 27 personas aseguradas estaban fallecidas, y que un solo individuo se encargaba de contratar las pólizas utilizando el nombre de los muertos”, añadía el director de Fraude de la aseguradora.
Se trata de un caso más que las aseguradoras han podido detectar utilizando “técnicas complejas de investigación, con uso del 'big data' o modelos predictivos que ayudan a ver lo que el ojo humano no ve para detectar fraude”, asegura Domingo.
El 98% de los clientes hace un uso honesto del seguro
En 2017, según señalaba Arturo López-Linares, director de Siniestros de AXA, la inversión tecnológica llevada a cabo en la lucha contra el fraude “fue similar a la de 2016, con algo más de 3 millones de euros. Muy alta, pero necesaria para posibilitar un retorno para el resto de clientes”, recalcaba López-Linares para poner en valor la honestidad de la mayoría de los asegurados. “Más del 98% de los clientes hacen un uso honesto del seguro”, apostillaba.
El problema es que ese 2% de asegurados, que tratan de buscar todos los resquicios posibles para defraudar a las compañías, no solo no disminuye, sino que aumenta cada año. Y solo la persecución de las aseguradoras hace posible que el impacto se vea mitigado.
63 millones ahorrados en la lucha contra el fraude
En 2017, AXA evitó pagar indemnizaciones fraudulentas de casi 63 millones de euros en todos los ramos, con un incremento superior al 6% respecto al año anterior. “Un aliciente para seguir invirtiendo en la lucha contra estos y en la protección del asegurado, que son la mayoría de ellos”, enfatizaba Arturo López-Linares. En la última década, estos pagos evitados se han multiplicado por dos, desde los los 30 millones de 2007.
De no haber sido por este creciente incremento de la detección del fraude, el responsable de AXA detallaba cómo el impacto hubiera sido notable para los asegurados, con subidas generalizadas de las primas. Al haberse evitado los pagos por fraude, los clientes no tuvieron que afrontar incrementos del 5% en el seguro de Auto o del 17% en los casos de Responsabilidad Civil.
De 56.000 siniestros sospechosos, 20.000 casos fraudulentos
En este último informe, la aseguradora ha analizado más de 56.000 siniestros sospechosos de fraude en los ramos de Auto, Multirriesgos y Diversos, y se lograban detectar casi 20.000 casos fraudulentos, un 9,3% más que en 2016, sobre el millón de siniestros declarados. Andalucía, Murcia y Gran Canaria son las comunidades donde el fraude está por encima de la media, mientras que en Madrid, Cataluña y País Vasco está por debajo.
La presentación del V Mapa AXA del Fraude en España, fue aprovechada por los responsables de la aseguradora para acotar la fuerte incidencia que ha tenido el fraude por falsas intoxicaciones alimentarias.
“Un caso relevante de la industrialización de un proceso de fraude”, comentaba López-Linares, para referirse a la práctica de algunos turistas extranjeros en España (sobre todo, británicos), que, al llegar a su país, demandaban al hotel donde se habían alojado por la supuesta ingesta de alimentos en mal estado, que les habrían causado fuertes gastroenteritis.
Más de 70 organizaciones en la trama de falsa de intoxicaciones alimentarias
“Todo una trama con más de de 70 organizaciones dedicadas a este fin en el Reino Unido, amparadas en un mayor prescripción de la cobertura jurídica, de uno a tres años, y, sobre todo, la acreditación de mínimas pruebas, como el ticket de compra de medicamentos, para justificar la acción de la justicia británica en este asunto”, resumía así el responsable de AXA el 'modus operandi' de esta trama organizada.
En los últimos tres años, el ‘fraude de los hoteles’ habría generado un impacto superior a 60 millones de euros, con perjuicio tanto para los hoteles como para las propias empresas aseguradoras.
Aunque de menor incidencia, AXA también ponía sobre la mesa el fraude detectado en los meses previos al lanzamiento de un nuevo teléfono móvil de gama alta. “Hemos observado cómo personas simulaban la rotura de su antiguo aparato con el fin de cobrar la indemnización y poder comprarse uno nuevo”, comentaba Linares.
Como hace un mes hacía público Línea Directa, la aseguradora de Bankinter, el ramo de Auto también en AXA concentra el mayor porcentaje de fraude, con más del 60% de los casos. Aunque este porcentaje ha ido reduciéndose paulatinamente. En 2012 siete de cada diez siniestros fraudulentos se producían en este ramo.