La persistencia de la incertidumbre política en Cataluña a raíz de la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre continúa siendo el "principal riesgo" para la banca española, según la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), que, no obstante, espera una mejora en el 'rating' de las entidades gracias a un entorno económico favorable y a la reactivación del mercado inmobiliario, factores que contribuirán a mejorar el balance de los bancos.
En un informe publicado este miércoles, la calificadora de crédito apunta que el panorama para la nota de solvencia de la banca española goza de un "buen aspecto" y recuerda que trece de las 15 entidades españolas que evalúa cuentan con una perspectiva 'positiva', lo que supone que S&P considerará subidas de la calificación durante el transcurso del ejercicio.
En este escenario 'positivo', la incertidumbre política en Cataluña representa "el principal riesgo" para las entidades. "El escenario resultante de las elecciones no fue radicalmente distinto al que ya existía. Estamos a la espera de que se forme un Gobierno para tener visibilidad sobre la política que va a llevar", señala Elena Iparraguirre, analista de S&P y autora del informe.
En esta línea, explica que, a pesar de que la incertidumbre en la región no ha llevado a la agencia a "replantearse" las posibilidades de subida, sigue suponiendo la principal amenaza para el sector ante el riesgo de que el escenario actual se prolongue en el tiempo, terminando por afectar a los niveles de confianza tanto de consumidores como de empresas.
"La preocupación es que la situación de incertidumbre se prolongue y afecte a los indicadores de confianza y al crecimiento de España", indica la analista de la agencia.
Sabadell y Caixabank
En cuanto a entidades concretas, Iparraguirre afirma que Sabadell y CaixaBank son las entidades "más vulnerables" ante los potenciales acontecimientos que sucedan en la región, pues, según datos de S&P, la exposición de su negocio doméstico a Cataluña supera el 25% en el banco que preside Josep Oliu y el 20% en el que comanda Gonzalo Gortázar.En el caso de BBVA, entidad que también cuenta con presencia significativa en Cataluña, la analista cree que cualquier deterioro económico en la región "puede ser manejable"para el grupo, dado su tamaño y si diversificación geográfica.
A pesar de todo, Iparraguirre considera que las instituciones "reaccionaron bien" a los acontecimientos de octubre con el decreto-ley que facilitó el traslado de los domicilios sociales de las empresas y la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
"Tenían planes de contingencia y los activaron. El traslado de las sedes sociales dio confianza porque implicaba que las entidades iban a seguir estando reguladas por el Banco Central Europeo (BCE) y dentro de la zona euro", apunta.
Subidas de rating
Por otro lado, Iparraguirre espera que la buena marcha de la economía favorezca una mejora por parte de la agencia de calificación en la nota de solvencia de las entidades españolas.S&P, que revisará la calificación soberana de España el próximo 23 de marzo, prevé un crecimiento del PIB del 2,7% en 2018 y del* 2,1% en 2019, por debajo de los niveles experimentados durante los últimos años, pero aún en niveles "competitivos".
En este sentido, Iparraguirre ha explicado que las subidas en el 'rating' de las entidades no están condicionadas a la mejora de la calificación soberana de España.
"Nada es automático,*actualmente*no hay ningún 'rating' que esté limitado por la nota de España", ha apuntado la analista, que, no obstante, sí que ha reconocido que una mejora de la calificación crediticia de España favorecería una subida de la nota de las entidades, pues reflejaría un entorno económico más favorable.
La rentabilidad
Según Iparraguirre, "el gran desafío" para el negocio de las entidades en 2018 seguirá siendo la rentabilidad. "Va a mejorar algo. Pero no lo suficiente, los niveles de retorno van a estar por debajo del coste de capital*para la mayoría de los bancos*(...) hay poca capacidad para hacer que los ingresos crezcan", ha sostenido la analista.Así, ha apuntado que los ingresos por comisiones sí que pueden experimentar crecimiento, "pero no lo suficiente para cambiar la dinámica de ingresos", dada la competitividad de un mercado donde ya no hay tendencia a la baja en los precios. "Es ausencia de crecimiento en los volúmenes, los bancos van a intentar mantener cuota de mercado", ha apostillado.
Así, S&P cree que los bancos seguirán manteniendo un "estricto" control de costes, en el que la reducción del tamaño de la red sucursal de las entidades será "una constante" durante los próximos años.
Iparraguirre también ha subrayado que la entrada de las 'fintech', empresas tecnológicas especializadas en determinados servicios financieros, sí que va a "presionar los precios desde el primer día".
En todo caso, ha descartado que la presencia de este tipo de compañías vaya a cambiar el modelo de negocio de las entidades españolas en el corto plazo. "No lo vemos", ha aseverado Iparraguirre, que recuerda que los bancos tienen ventajas frente a las 'fintech' en la relación con los clientes, así como una gama de productos más diversificada.