La localización del inmueble, en pleno distrito financiero madrileño, los servicios en la zona y la disponibilidad de metros cuadrados en una localización prime de la capital han sido las razones que han llevado a ambas firmas a decantarse por este edificio en el que Abanca ha llevado a cabo recientemente una labor de rehabilitación -en zonas comunes y plantas- para adaptarse a las necesidades de los ocupantes, una tendencia cada vez más habitual entre los propietarios de edificios de oficinas.
Larrauri & Martí pasa a ocupar una superficie total de 562, m2 mientras que la firma especializada en servicios integrales de BPO y contact center ocupará más de 1.800 m2 divididos en dos plantas.
En ambas operaciones se han cumplido las expectativas gracias a la coordinación de los equipos implicados que han logrado, una vez más, satisfacer las necesidades de todas las partes.