Según informa Competencia en una nota de prensa, también analiza si ambos grupos imponían que los anunciantes contratasen publicidad de manera conjunta en sus distintos canales.
La mayoría de estas campañas publicitarias, según la CNMC, se habría emitido en simulcast (un programa que se emite de forma simultánea en dos o más canales diferentes) o a través de la vinculación de paquetes publicitarios.
Esta investigación sobre posibles prácticas restrictivas de la competencia en el mercado de la publicidad en televisión en España se ha iniciado de oficio a partir de los datos públicos sobre este sector y de la información obtenida por la CNMC en su labor de vigilancia de la comercialización de publicidad en Telecinco y Cuatro (Mediaset) y en Antena 3 y laSexta (Atresmedia).
De la información disponible "se deducen indicios racionales" de la comisión de infracciones del artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), derivadas de las respectivas condiciones de contratación con anunciantes y agencias de medios.
El organismo regulador detalla que en estas condiciones hay obligaciones "que podrían ser contrarias al buen funcionamiento del mercado, al reservarse de manera injustificada una parte del mismo y obstaculizar la competencia de terceros".
"La incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación", advierte la CNMC, que informa de que ahora se abre un periodo máximo de 18 meses para la instrucción del expediente y para su resolución.
Mediaset España ha rechazado "categóricamente" estos supuestos incumplimientos señalados y en un comunicado ha negado la existencia de una conducta "supuestamente paralela a la de Atresmedia" para fijar las condiciones para la contratación de la publicidad con los anunciantes y agencias de medios.
Según señala este grupo, la CNMC sostiene que existirían condiciones que "podrían dificultar injustificadamente la entrada y expansión de terceros operadores en el mercado de la publicidad televisiva en España, restringiendo indebidamente la competencia efectiva en dicho mercado".
Un extremo que niega Mediaset, que culpa a esos "terceros operadores" de "haber alentado la animadversión contra las dos principales compañías audiovisuales".
"Campaña que, por otra parte -argumenta Mediaset-, se ha podido comprobar con su reiterada actividad pública en contra de un supuesto duopolio, cuando la estructura del mercado publicitario no difiere en esencia de la existente en los principales mercados europeos, siendo el español un mercado fuertemente competitivo".
El grupo mediático recuerda que desde que en 2016 finalizaran las restricciones publicitarias impuestas por la CNMC tras la fusión de Cuatro, Publiespaña,- que comercializa su publicidad- mantiene la venta por separado de los módulos de Telecinco y Cuatro.