La entidad que preside Josep Oliu aspira a alcanzar un retorno sobre capital tangible (ROTE) del 13% en 2020, desde el 7,27% alcanzado al cierre de 2017, dato que permitirá a Sabadell incrementar sus ganancias de 801,5 millones de euros obtenidas el año pasado en torno a un 75% cuando concluya el plan.

En un contexto económico favorable durante los tres próximos años, Sabadell buscará incrementar su rentabilidad con el crecimiento de su negocio bancario, la normalización de su balance a través de una reducción progresiva de sus activos problemáticos y un incremento de su niveles de eficiencia.

De hecho, el banco prevé un repunte del 5% anual durante los próximos tres años de los ingresos procedentes de su negocio bancario, con un alza superior al 4% anual en los ingresos netos por intereses y una subida de las comisiones netas mayor al 6,5% cada año.

Además, estima que su volumen de negocio crecerá un 4% anual, con aumentos del 4% cada ejercicio tanto en crédito como en depósitos, mientras que se espera que los fondos fuera de balance aumenten a un ritmo del 8% cada año.

REDUCIRÁ EN MÁS DE 6.000 MILLONES SU CARTERA DE ACTIVOS PROBLEMÁTICOS

En esta línea, el nuevo plan estratégico de Sabadell contempla una reducción orgánica de su volumen de activos improductivos superior a los 2.000 millones de euros anuales durante los tres próximos ejercicios.

No obstante, la entidad considera que los niveles actuales de cobertura --49,8% excluyendo las provisiones por cláusulas suelo--, le otorgan "flexibilidad" para acelerar este proceso mediante operaciones puntuales.

En el marco de su nuevo plan estratégico, Sabadell también avanzará en su estrategia de transformación digital y comercial poniendo el foco en la gestión de costes y espera que las sinergias de la adquisición de TSB comiencen a materializarse en 2018 para su plena realización en 2019.

Con estas medidas, junto al desarrollo de la franquicia en México, Sabadell proyecta que su ratio de eficiencia se situará en el 47% en 2020.