El grupo Volkswagen ha presentado los resultados empresariales de 2017. La firma de automóviles ha conseguido una facturación récord de 230.700 millones de euros, lo que significa un aumento del 6,2% respecto al año pasado y deja atrás los nubarrones negros que se aposentaban en la firma alemana por su escándalo del ‘Dieselgate’. Las ganancias de la compañía se han disparado hasta los 13.800 millones de euros, lo que significa casi duplicar los datos del 2017 (7.100 millones).
Los resultados obtenidos por Volkswagen se deben en parte a las ventas de los modelos de Audi, Porsche y por los recortes de costes en el mercado de Volkswagen.
El resultado de los beneficios operativos también se ha disparado y ha aumentado en 2.400 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior y ha ascendido hasta los 17.000 millones de euros. El CEO de Volkswagen, Matthias Müller, ha explicado que el “excelente resultado financiero nos da una base sólida y tenemos argumentos para iniciar una etapa para estar seguros”.
Volkswagen elevó las provisiones relacionadas con su escándalo a 3.200 millones de euros el año pasado. Durante los nueve primeros meses logró un montante de 2.600 millones en los nueve primeros meses.
A su vez, Volkswagen ha hecho oficial los dividendos a repartir para sus accionistas. El Consejo de Supervisión de la firma alemana propone duplicar el dividendo hasta los 3,90 euros. A su vez, los accionistas preferentes recibirán 3,96 euros por acción.
Por otra parte, el mayor fabricante automóviles del mundo anunció que está invirtiendo “miles de millones de euros” para convertirse en un proveedor líder de coches eléctricos y servicios de movilidad.
Desde que Volkswagen hiciese públicos los resultados, la compañía ha despegado en bolsa después de un día que había comenzados con caídas del 1%. La acción de la compañía se queda en los 162 euros por acción y acumula subidas del 0,7% desde que presentase los datos del ejercicio de 2017.