De los clientes domésticos de la eléctrica a los que se les cortó el suministro en 2017 por impago, el 82,5% restituyó el importe antes de 48 horas, lo que permitió la recuperación del servicio. Asimismo, otro 6,5% de los clientes (1.942) abonó la deuda entre esos dos días y la semana siguiente al corte, según consta en el último informe anual de sostenibilidad de la compañía.

Desde los picos de 2012 (588.120), en plena crisis económica y donde se alcanzaron las cotas más elevadas de interrupciones, los cortes de electricidad han ido registrando un descenso progresivo año a año.

En 2013 cayeron ligeramente, hasta 578.628, y en 2014 el descenso fue más abrupto, del 42%, mientras que en 2015 se produjo un nuevo retroceso de doble dígito, del 21%, hasta 265.175, y en 2016 se redujeron hasta los 141.703.

Asimismo, en lo que se refiere a la diligencia a la hora de reponer el servicio, Iberdrola realizó casi el 97% de las reconexiones antes de las 24 horas siguientes al pago de la deuda.

INCREMENTO DE LA COBERTURA A CLIENTES VULNERABLES.

En la disminución progresiva de los cortes de suministro están influyendo factores como el incremento de la cobertura de las políticas de Iberdrola de protección a clientes vulnerables, así como el proceso de revisión de la compañía de sus políticas y procedimientos de gestión de clientes vulnerables, que ha impactado en la operativa de atención a este colectivo de clientes y en los procesos de gestión de cobro y corte de suministro.

Así, la energética ha incidido en la identificación proactiva de clientes en posible situación de vulnerabilidad, así como en la adecuación de procedimientos operativos de requerimiento de deuda y en permitir el acceso a facilidades de pago de las facturas para los colectivos más vulnerables.

Además, el grupo ha firmado y aplicado acuerdos y convenios, unos 55, con las administraciones públicas y ONGs para la protección de colectivos vulnerables.

De esta manera, desde marzo de 2017, Iberdrola protege ya al 100% sus clientes residenciales en España, cuyo número asciende a 7,35 millones.