El 58,7 % de las empresas familiares no reparte beneficios, los reinvierte
El 58,7 % de las empresas familiares no reparte beneficios y opta por su reinversión directa en la propia empresa, debido en parte a que el primer objetivo de este tipo de empresas pasa por la supervivencia y no por la rentabilidad.
26 febrero, 2018 14:12Según el estudio "Factores de Competitividad y Análisis Financiero en la Empresa Familiar", elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y su red de Cátedras de Empresa Familiar, el 69,1 % de estas empresas da prioridad a garantizar la continuidad de la empresa, frente al 48,7 % que pone en primer lugar el objetivo económico.
"La rentabilidad es uno de los principales objetivos de las empresas familiares. Sin embargo, también se caracterizan por compartir unos valores, unos principios y una cultura en donde la prudencia, la austeridad, la visión de largo plazo o el compromiso con el entorno constituyen parte de su ADN", ha afirmado el director general del IEF, Juan Corona.
Durante la presentación del estudio Corona ha asegurado que estos valores tienen retorno a largo plazo, como ya se ve en las empresas familiares de mayor dimensión, de acuerdo con las declaraciones recogidas en un comunicado de la IEF.
El estudio, que se basa en la encuesta realizada entre 1.005 empresas significativas, refleja que de media el 95 % de la propiedad de estas empresas está en manos de la familia.
El 61,2 % cuenta con un administrador único, frente a una 35 % que posee consejo de administración, mientras que los consejos de familia o asambleas familiares son opciones de gobierno minoritarias.
La mayoría de empresas encuestadas está gestionada por un consejero delegado masculino, con una antigüedad media en el cargo de 17,9 años, sin estudios universitarios en el 48 % de los casos y perteneciente a la familia propietaria en el 90 % de las ocasiones.
El 28,8 % de los puestos directivos están ocupados por mujeres y, en promedio, el 31,9 % de los consejos de administración cuenta con alguna mujer.
Con respecto a la sucesión del consejero delegado, el 63,3 % manifiesta tener criterios objetivos para elegir al sucesor, si bien la incorporación de miembros de la familia a puestos directivos parece realizarse sin la aplicación de ningún criterio objetivo en el 54,2 % de los casos.
Asimismo, el estudio recopila datos se de datos de más de 118.000 empresas familiares, según los cuales la productividad en estas empresas creció un 5 % entre 2013 y 2015, en tanto que la plantilla total aumentó un 5,3 % en el mismo periodo.
La rentabilidad de las empresas familiares de más de 100 empleados creció el 8,11 % en 2015, tasa superior a la registrada por las no familiares.