La compañía aumentó un 12% los ingresos el pasado año, hasta sumar 1.477 millones de euros. El 87% de esta facturación procedió de los contratos logrados en el exterior. Reino Unido y México figuran como sus primeros mercados por delante de España.
De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 180 millones de euros, lo que supone una evolución del 33% respecto a un año antes.
La fabricación de trenes de cercanías para México y Holanda, de coches regionales para Reino Unido y de unidades para el metro de Chile son algunos de los proyectos en los que CAF ha centrado su producción en 2017.
CAF logró el pasado año nuevos contratos por valor de 1.514 millones de euros, casi la mitad (un 43% menos) que un año antes, si bien esta cifra no incluye los pedidos adicionales realizados a partir de contratos anteriores.
No obstante, la compañía con sede en Beasain (Guipúzcoa) logró cerrar 2017 con un nuevo récord en su cartera de pedidos pendientes de acometer, que se situó en 6.265 millones de euros.
Este importe equivale a 4,2 veces los ingresos de la firma en 2017 y en su mayor parte está integrado por contratos internacionales, principalmente en mercados europeos.
En esta línea, CAF prevé poner en marcha a mediados de este año la nueva fábrica de trenes que levanta en Reino Unido, en Newport.
DISPARA LA INVERSIÓN
CAF repuntó sus inversiones durante el pasado año, cuando supusieron 44 millones de euros, más del doble que el ejercicio previo, en el marco del desarrollo de su plan de crecimiento y la implementación de su nuevo modelo industrial.
En cuanto al capítulo financiero, el fabricante de trenes en el que participa el Gobierno vasco cerró el año con una deuda financiera neta de 219 millones de euros. Este importe es un 17% inferior al de 2016 y el menor de al menos los últimos cinco años.
La compañía, que cuenta con caja positiva en términos corporativos, emprendió el pasado año la diversificación de su deuda con una primera emisión de títulos de deuda.