El beneficio bruto de explotación (ebitda) normalizado, que no tiene en cuenta las líneas de transmisión que el grupo opera en Brasil, creció un 12 %, hasta 326,5 millones, mientras que la cifra de ventas ascendió a 2.316,8 millones, lo que supone un incremento del 14 %.
Entre los factores que explican el crecimiento de las ventas destaca el buen comportamiento del negocio de Infraestructuras en el mercado exterior, en concreto en Brasil, Australia, Bolivia, Chile, Jordania y EEUU.
En el negocio de Infraestructuras, que engloba proyectos de ingeniería, construcción y servicios, el beneficio después de impuestos aumentó un 18 %, hasta 62 millones, y las ventas un 12 %, hasta 2.119 millones.
El negocio concesional creció un 21 % en términos de beneficio, hasta 24 millones, y un 10 %, hasta 232 millones, en ventas.
La cartera de contratos pendiente de ejecutar se situaba, al cierre del pasado ejercicio, en 2.161 millones, de los que el 81 % (1.746 millones) correspondía al mercado internacional y el 19 % restante (414 millones) al nacional.
La deuda financiera neta se redujo un 18 % frente al ejercicio anterior hasta 272 millones.