La patronal del móvil firma ya contratos con expositores para 2019 en Barcelona
La fortaleza de Dubai, que está ofreciendo 240 hectáreas e inversiones millonarias, no parece que vaya afectar aún a la edición de 2019.
27 febrero, 2018 16:43Noticias relacionadas
La patronal mundial del móvil, la GSMA, ha firmado ya acuerdos con exhibidores de cara al año 2019 para la celebración del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona y mantiene una agenda intensiva de reuniones con los grandes agentes del sector para firmar los acuerdos para la edición del próximo año, según confirmaron a EL ESPAÑOL tanto empresas que ya han firmado como otras que tienen previstas reuniones inminentes para hacerlo.
"Todavía no hemos pagado, eso siempre viene después, pero ya nos hemos reunido con ellos y hemos firmado para 2019", confirmó una tecnológica española de pequeño tamaño que prefirió no identificarse para no tener problemas con la organización.
De esta forma, todo parece apuntar que al menos la edición del próximo año se celebrará y, a pesar de que existe una cláusula en el contrato entre la organización y la ciudad que permitiría activar la salida adelantada de la Feria en caso de que se produzca inestabilidad política, por el momento no se ha recurrido a ella.
Parece que el apoyo de las 'telecos' españolas ha sido clave en esta decisión, con el fuerte respaldo explícito y público por parte de directivos como el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, o el CEO de Vodafone España, Antonio Coimbra.
Problemas con los piquetes
"John Hoffman llegó a principios de noviembre a la ciudad y se enfadó mucho por los piquetes. En una reunión con los miembros del patronatos, del que forman parte las administraciones, la patronal, la Fira y empresas como Telefónica, dejó bien claro que exigiría estabilidad política. Tenemos pronto una reunión con la GSMA para ver cómo están reaccionando", explicaron fuentes de una gran operadora.
La sensación general entre las grandes 'telecos' españolas es que todo irá bien, y creen que el resultado terminará dependiendo, por encima de otros factores, de las cifras de participación, que eran la máxima preocupación de los organizadores.
Está por ver, en todo caso, que se pudiese siquiera activar la cláusula política. Los incidentes de la cacerolada al Rey fueron sonoros, pero no ha habido movilizaciones durante los días del congreso. La Fira se ha blindado de posibles manifestantes con un sistema de acceso más controlado que nunca, que nunca viene mal teniendo en cuenta los luctuosos sucesos del 17 de agosto en Barcelona. Probablemente es la feria con menos reclamaciones a las puertas que se recuerda.
Mas tranquilo que otros años
"La ciudad tuvo más problemas otros años con las distintas huelgas de los transportes públicos, sería injusto aplicar la cláusula cuando, en muchos aspectos, la feria ha transcurrido con más tranquilidad que nunca", señaló el directivo de una operadora que, igualmente, prefirió no dar su nombre.
En todo caso, esta fuente también confirmó que la GSMA había pedido explícitamente que hubiese un Gobierno en la Generalitat antes de la celebración del MWC, algo que no se ha podido conseguir. Una de las causas por las que esto es necesario es, por ejemplo, para poder nombrar a los representantes de la Generalitat en la Fundación de la Mobile World Capital.
Los exconsejeros de Puigdemont Jordi Baiget, Neus Munté y Meritxell Ruiz estaban en el patronato, y aunque en la información oficial de la Fundación ya no aparecen, todo apunta a que la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy ha sido la de no proceder a nombramientos en el patronato en aplicación del artículo 155 y esperar a la formación de gobierno en la Generalitat tras las elecciones del pasado mes de diciembre.
En general, la actividad ha transcurrido con normalidad en el Congreso, incluso más que otros años. Una de las ventajas de Barcelona es que todo el mundo conoce ya la Fira y sus alrededores y el ecosistema se mueve como un reloj. Algo a lo que ha ayudado la sensación generalizada de que este año ha habido menos asistentes, con independencia de las cifras oficiales que transmita la organización.
Todos los consultados coinciden en que el verdadero peligro es Dubai, que ofrece 240 hectáreas y fuertes inversiones. Pero un emirato es un sitio complicado para una organización que lucha por cumplir las metas de desarrollo sostenible.