OHL registró una pérdida neta de 12,1 millones de euros en 2017, un 97% inferior a la de 2016, si bien encadena dos ejercicios consecutivos en 'números rojos', afectada por los costes de los ajustes de personal y los proyectos de construcción internacional con problemas, según informó la empresa.
La compañía controlada por el grupo Villar Mir ha desconsolidado ya de las cuentas de 2017 el negocio de concesiones que ultima vender al fondo australiano IFM por 2.235 millones de euros.
De esta forma, el perímetro de OHL ha quedado integrado por la actividad de construcción, en pleno proceso de saneamiento de su cartera para liquidar los proyectos internacionales fallidos, y por el negocio de servicios.
El grupo ultima así la reestructuración y el saneamiento que emprendió en 2016 con el fin de recortar deuda y volver a la rentabilidad, un proceso que ha supuesto una cascada de desinversiones de activos.
En 2017, la 'nueva' OHL resultante de este proceso generó ingresos por 3.216 millones de euros, un 3,8% menos, como consecuencia del retraso en el arranque de la construcción de algunos proyectos de concesiones en Latinoamérica, según explicó la empresa.
La compañía que preside Juan Villar-Mir obtuvo del exterior el 77% de esta facturación. Estados Unidos y Canadá se mantienen como primeros mercados, al aportar el 34,7% del total, por delante de España, con el 22,7%.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 56,5 millones, si bien este importe se reduce un 90% desde el también negativo de 576 millones de un año antes.
Esta partida se vio afectada, entre otros factores, por los costes de los ajustes de personal a través de EREs que el grupo acometió el pasado año en las plantillas de las divisiones de construcción e industrial de España.
También está lastrada por pérdidas extraordinarias de un proyecto de hospital en Chile y pérdidas de la división de construcción industrial.
OHL considera que en caso de descontar todos estos impactos negativos, sus resultados arrojarían un beneficio de 64,4 millones de euros.
PENDIENTE DE LIQUIDAR DEUDA.
En el capítulo financiero, OHL cierra 2017 con una deuda de 999,9 millones de euros, un 65,9% inferior a la de 2016, si bien el pasivo con recurso con la matriz creció un 26%, hasta suponer 943 millones, el 95% del total.
No obstante, el grupo está pendiente de liquidar esta partida con los recursos que obtenga de la venta de Concesiones, una operación que cerrará este primer trimestre del año.
En el plano operativo, la actividad constructora generó 2.660 millones de euros de ingresos, un 4,1% menos, por el estado inicial de varios proyectos en Estados Unidos y la mencionada demora en varios proyectos de concesiones.
La veintena de proyectos internacionales con problemas, los denominados 'legacy', aportaron 265 millones de euros, el 10% del total.
Al cierre del año, OHL presentaba una cartera de contratos de obras de construcción por importe de 5.568 millones de euros, de la que el 83% está integrada por proyectos internacionales.
La compañía asegura haber logrado nuevos contratos por valor de 2.300 millones el pasado año, el 64% en Estados Unidos, y haber avanzado así en el saneamiento y diversicación de su listado de obras.
La división de construcción industrial, por su parte, facturó 269 millones, un 10,8% más, y presenta una cartera de proyectos por 321 millones. Por su parte, la filial de servicios contribuyó con 237 millones y es la que más crece, un 22,3%. Su cartera es de 355 millones, tras contratar 236 durante el año.
Respecto a los desarrollos urbanísticos y turísticos en los que OHL participa en Madrid, Londres y México, recortaron un 63% su aportación por la venta de parte del complejo mexicano, hasta los 48 millones.