En el escrito conocido hoy, el fiscal pide la pena más elevada para el ex consejero delegado y director general del banco en el momento de los hechos, el año 2007, Domingo Parra, mientras que para el exdirector de auditoría interna Carlos Zafrilla y el exresponsable de participadas Celestino Aznar solicita tres años de prisión.
Respecto a la responsabilidad civil, pide que los tres indemnicen solidariamente a Caixabank como sucesora de Banco de Valencia con 29,1 millones de euros, cantidad que en caso de renuncia pasaría al FROB.
La entidad valenciana fue intervenida por el Banco de España a finales de noviembre de 2011, al detectar un agujero de capital de unos 600 millones que fue subsanado con una aportación de 1.000 millones del FROB, antes de ser adjudicada en subasta a CaixaBank.