La dirección de Cellnex y los representantes de los trabajadores de ambas filiales han pactado un ERE con dos modalidades de adhesión voluntaria: un plan de prejubilaciones y un plan de bajas incentivadas.
Los trabajadores que cumplan 57 años o más durante 2018 y 2019, periodo en el que estará vigente el ERE, podrán acogerse al plan de prejubilaciones y tendrán una cobertura equivalente al 75% del salario neto hasta los 65 años.
Aquellos empleados que se acojan al plan de bajas incentivadas tendrán una indemnización equivalente al salario de 45 y 33 días por año trabajado con el tope máximo legal.
En un principio el ERE, que Cellnex ha justificado por un "cambio en el modelo de negocio", iba a afectar a un total de 200 trabajadores --alrededor de 160 empleados de Retevisión y 40 de Tradia--, cantidad que la semana pasada fuentes sindicales apuntaron que se iba a reducir a 180 mientras se desarrollaban las negociaciones con la empresa.
ERE AMPLIABLE EN 2020
Fuentes sindicales han informado de que el ERE se podría ampliar en 20 trabajadores más en 2020, si las solicitudes de bajas incentivadas --a las que se pueden acoger cualquier trabajador independientemente de su edad y que tendrán en cuenta su antigüedad-- superan las previstas en el acuerdo.
En concreto, el ERE ha pactado 27 bajas incentivadas, que se desglosan en 18 para Retevisión y en 9 para Tradia, a las que se podrían añadir 14 y 6 empleados más, respectivamente.