Indra señala que su éxito se basa en las "elevadas capacidades y fiabilidad de sus radares" y cita entre los factores que han apoyado el aumento de sus ventas el suministro de radares tridimensionales (banda L), la digitalización de sistemas para ofrecer capacidades más elevadas y facilitar su mantenimiento y las mejoras que ha introducido en sus sistemas para mitigar las interferencias provocadas por campos eólicos.
En esta línea, la empresa también destaca que ha copado el mercado de sistemas de vigilancia ADS-B, que en los últimos años ha experimentado un fuerte crecimiento para complementar la vigilancia radar y cubrir rutas menos transitadas.
Por regiones, apunta que ha reforzado su posición en todas las áreas en las que opera. Por ejemplo, en Europa, firmó un acuerdo marco con el proveedor de servicios de navegación sueco LFV en 2017, mientras que en Dinamarca está implantando estaciones de vigilancia, dotadas de radar secundario y primario, en los aeropuertos de Billund y Roskilde.
Estos dos contratos refuerzan su posición en Europa, en dónde ha suministrado radares y sistemas de vigilancia a Enaire (España), Skyguide (Suiza), Cyta (Chipre), Croatiacontrol (Croacia), Slovenia Control (Eslovenia), AustroControl (Austria), Pansa (Polonia), Oro Navigacija (Lituania), DHMI (Turquía) y London Luton Airport Operations (Reino Unido), además de a Eurocontrol, la organización europea para la seguridad de la navegación aérea.
En Latinoamérica, está modernizando la red de radares de Cocesna para dotarlos de las últimas tecnologías y avances, incorporando la capacidad ADS-B y tecnología totalmente digital, con interfaz de control y monitorización mediante plataformas web. Esta red de radares se encuentra distribuida en distintos emplazamientos en Honduras, Islas Caimán, Costa Rica, Nicaragua, y Guatemala.
Por otra parte, la corporación centroamericana ha contratado recientemente a Indra la adquisición de nuevos sistemas que se implantarán en San José, Costa Rica, Belice, Nicaragua y Guatemala. Y en paralelo, también se ha adjudicado nuevos contratos en Panamá y Chile.
En el Norte de África, la compañía firmó el pasado mes de febrero un contrato con el proveedor de servicios de navegación de Argelia (ENNA) para modernizar de forma integral toda la gestión del tráfico aéreo del país. También en el continente africano, avanza en el despliegue para la agencia Asecna de la que será la mayor red de sistemas ADS-B de todo el planeta: cubrirá la vigilancia de 17 países y varios departamentos franceses del índico.
En Asia, el Civil Aviation Administration of China (CAAC) contrató a Indra el pasado año el despliegue de un radar secundario en el Aeropuerto Internacional de Shijiazhuang Zhengding, que da servicio a Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, al norte del país. Con este sistema, el número de radares desplegados por Indra en China supera la treintena, cubriendo la vigilancia del 60% de todo su espacio aéreo y de aeropuertos tan importantes como el de Shanghái.
También en Asia, trabaja en la modernización de la gestión del tráfico aéreo de los tres aeropuertos de Seúl, incluido el de Incheon, el más importante de Corea del Sur. La compañía está implantando nuevos radares que se sumarán al radar secundario MSSR modo S que implantó en años anteriores para vigilar la ruta con más tráfico del mundo, la que une Jeju y Seúl y que utilizan más de diez millones de viajeros al año.
En la región del Pacífico, Indra implantó el pasado año sistemas para reforzar la vigilancia del espacio aéreo de Tailandia y avanza en el despliegue de sistemas ADS-B en Australia, país en el que ya instaló anteriormente nueve radares secundarios. También en la zona de Asia-Pacífico, ya desplegó en años anteriores los radares que vigilan el 70% del espacio aéreo de Indonesia y Vietnam y todo el cielo de Mongolia.