La directora general de Dowstream de Repsol, María Victoria Zingoni, dijo que invertirán 8,000 millones de pesos (430 millones de dólares) en los próximos años en nuevas estaciones y en adecuaciones a instalaciones ya existentes, a un ritmo de entre 200 y 250 al año, aprovechando la apertura del sector mexicano emprendida por el Gobierno hace unos años.
"México es un país cuya economía está en crecimiento (...) que está en pleno proceso de apertura a partir de la reforma energética donde la demanda de combustibles está creciendo", dijo Zingoni en conferencia de prensa.
"Si analizamos la cantidad de estaciones de servicio de este país con el número de habitantes que tiene creemos que ahí hay un espacio para seguir avanzando", añadió.
Zingoni dijo que del total de las estaciones que esperan tener en México entre el 20 y 30 por ciento serán propias y el resto serán resultado de alianzas con empresarios locales.
Por lo pronto, Repsol utilizará combustible de la petrolera estatal mexicana Pemex, al que se le agregará "toda la tecnología Repsol", pero la empresa espera poder realizar importaciones de combustible más adelante, dijo la directiva.
La ejecutiva detalló que se enfocarán por ahora en el mercado del Valle de México, donde se ubica la capital del país, para las estaciones.
Repsol se suma a otras petroleras como Shell, BP y Exxon que han abierto estaciones de despacho de combustibles en México tras la amplia apertura del sector energético en México del 2013-2014.
México desea elevar la cantidad de estaciones en el país y ha liberalizado los precios de los combustibles, que estuvieron controlados durante años.
(1 dólar = 18.6058 pesos mexicanos)