La empresa matriz de marcas como Knorr y Dove y que ahora tiene dos sedes, una en Londres y otra en Rotterdam, explicó mediante un comunicado su decisión de abandonar el Reino Unid una vez el país abandone la Unión Europea (UE).
Sin embargo, Unilever seguirá produciendo sus productos de belleza y cuidado personal en suelo británico, por lo que los puestos de trabajo de las 7.300 personas con que cuenta la compañía en el Reino Unido no se verán afectados por la decisión.
Por otro lado, Unilever aclaró que continuará cotizando en las bolsas de Londres, Ámsterdam y Nueva York.
La decisión de la multinacional, la tercera con más valor de mercado del Reino Unido, llega en medio de los intentos del Gobierno de Theresa May de convencer a las grandes empresas para que no abandonen el país después de su salida de la UE, prevista para marzo de 2019.