Tiffany explicó que sus resultados se vieron afectados por un cargo provisional de 146 millones de dólares (118,5 millones de euros) o 1,17 dólares por acción, relacionado con la promulgación de la nueva ley tributaria en Estados Unidos, de forma que excluyendo este cargo el beneficio neto habría sido de 516 millones de dólares (418,6 millones de euros), un 10% más que un año antes.

La cifra de negocio neta de la firma se elevó a 4.170 millones de dólares (3.383 millones de euros), un 4,2% más respecto a los ingresos logrados el ejercicio fiscal precedente.

En el cuarto trimestre, las ganancias de Tiffany se redujeron un 60,7%, hasta situarse en 61,9 millones de dólares (50,2 millones de euros). El beneficio neto para el último trimestre del año, excluyendo el cargo relacionado con la reforma fiscal de EEUU, habría ascendido a 208 millones de dólares (168 millones de euros), un 15% más.

Asimismo, la facturación neta durante los últimos tres meses finalizados el 31 de enero de 2018 se incrementó un 8,5%, hasta 1.334 millones de dólares (1.082 millones de euros).

"La marca Tiffany es sólida y tenemos un equipo con mucho talento, dedicado y apasionado en su trabajo, capaces de perseguir las prioridades estratégicas del grupo y llevarnos así al éxito. Estamos comprometidos en continuar nutriendo el legado excepcional que se nos ha confiado", indicó el consejero delegado de Tiffany, Alessandro Bogliolo.

Durante el pasado ejercicio, Tiffany abrió un total de nueve establecimientos, mientras que cerró siete locales. Así, a 31 de enero de 2018, el grupo contaba con un total de 315 joyerías en todo el mundo, dos más que el año fiscal anterior. En América se contabilizaron 124, en Asia Pacífico 87, en Japón 54, en Europa 46 y en Emiratos Árabes Unidos 4.