Por Francesco Guarascio
La propuesta, que se espera sea adoptada la próxima semana y que aún está sujeta a cambios, actualiza un borrador previo que preveía un gravamen de entre un 1 y un 5 por ciento.
El impuesto, si es respaldado por los estados de la Unión Europea y legisladores, sólo se aplicaría a grandes firmas con ingresos anuales mundiales por encima de los 750 millones de euros (924 millones de dólares) e ingresos anuales "imponibles" superiores a 50 millones de euros dentro de la UE.
El umbral para los ingresos dentro del bloque fue aumentado desde los iniciales 10 millones de euros previsto para eximir del impuesto a compañías más pequeñas y "start-ups".
Compañías estadounidenses como Uber, Airbnb y Amazon también podrían ser golpeadas por el gravamen, que se aplicaría dentro de todos los países de la UE.
Importantes estados de la UE han acusado a grandes firmas de tecnología de pagar impuestos muy bajos en el bloque al redireccionar parte de sus beneficios a países con baja presión fiscal como Irlanda y Luxemburgo.
Aunque una versión previa vista por Reuters mencionaba a muchas compañías, la última propuesta no contenía tales referencias. Las reformas impositivas dentro de la UE necesitan ser respaldadas por todos sus miembros para convertirse en ley.
Los servicios que serán gravados son la publicidad digital, que capturaría tanto a proveedores de datos de los usuarios como Google y compañías que ofrecen espacios publicitarios en sus sitios web, como la popular red social Facebook.