El ejercicio consistió en integrar y sincronizar los procesos de trabajo relacionados con la gestión del equipaje y el embarque de pasajeros de movilidad reducida para coordinarlos con la gestión de los vuelos, lo que permitió al personal de tierra tener en cuenta las decisiones que toman controladores y aerolíneas para alinearse mejor con ellos.
Para poder integrar todas estas tareas, el sistema de Planificación de Operaciones Aeroportuarias (AOP) INPLAN de Indra procesó de forma combinada los datos de diferentes sistemas y facilitó así la gestión de las operaciones del aeropuerto, incluyendo la escala de las aeronaves y la sincronización de procesos de equipajes y pasajeros.
"La fusión de toda esta información aporta una visión unificada de las operaciones, permite detectar posibles problemas con antelación y planificar las tareas para facilitar el embarque y desembarque con la máxima precisión", afirma la compañía.
En esta línea, agrega que gracias a ello, las aerolíneas reducen el tiempo que las aeronaves permanecen en tierra y ganan una mayor disponibilidad de sus flotas, mientras que el aeropuerto saca el "máximo rendimiento de sus recursos y puede absorber más tráfico, lo que incrementa sus ingresos".
Por su parte, subraya que el viajero se beneficia de "una mayor puntualidad y comodidad que contribuye a hacer del avión un medio de transporte más competitivo frente a otras alternativas".
Esta prueba de validación es la continuación de las ya realizadas por Indra y Aena en este mismo aeropuerto para integrar el proceso global del pasajero (facturación, seguridad, control de pasaportes, embarque) con el de la aeronave (asignación de pista, permiso de aterrizaje y despegue, servicios de repostaje, etc.).
Los resultados obtenidos en la prueba permitirán diseñar nuevos procesos de trabajo y aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de última generación. Este conocimiento se plasmará en requisitos y estándares que seguirá la industria aeronáutica en todo el continente y que marcarán el futuro de la navegación aérea. Una vez completado el proyecto, las mejoras comenzarán a estar disponibles para su adopción progresiva por los aeropuertos de todo el mundo a partir de 2020.