Los títulos de Tubos Reunidos se desplomaron más de un 45 % en las tres últimas sesiones de la semana pasada, con un descenso del 32,35 % el jueves.
Estas caídas se produjeron después de que trascendiera el informe de auditoría de PwC, según el cual la empresa tenía un fondo de maniobra negativo de 3,8 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.
El informe alertaba también de posibles "tensiones de liquidez" para afrontar los compromisos de deuda de este año y el próximo si se produjeran "desviaciones relevantes" en las hipótesis clave de su plan de negocio.
En una comunicación remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Tubos Reunidos destaca que, al inicio del presente ejercicio, su posición de liquidez asciende a 49,7 millones: 19 millones en tesorería y 30,7 millones en líneas de crédito disponibles.
Además, la compañía cuenta con líneas de financiación de circulante disponibles por importe de 27 millones.
En la comunicación enviada al supervisor bursátil, Tubos Reunidos admite que la evolución de sus negocios está sometida "a una serie de factores de incertidumbre", pero subraya que está avanzando en la ejecución de su plan de negocio Transforma 360 y en las medidas diseñadas para aumentar la rentabilidad y la generación de caja.