Este mayor resultado neto ordinario durante el año pasado estuvo motivado por el aumento de los ingresos financieros, que experimentaron una progresión del 11,7%, como consecuencia, principalmente, de los mayores dividendos recibidos y del descenso de los gastos financieros (-11,8%).
La evolución de los ingresos y gastos atípicos tuvo un impacto negativo sobre el resultado final, lo que motivó que el resultado del ejercicio experimentara un retroceso del 23,8% el año pasado, en comparación con la progresión del 182% contabilizada en 2016.
El Banco de España, según la información recopilada por la Central de Balances Trimestral (CBT), explicó que la actividad de las empresas continuó aumentando durante el año pasado, "aunque a un ritmo más moderado que el año previo".
Así, el Valor Añadido Bruto (VAB), diferencia entre ventas y consumos, al cierre del año pasado creció un 1%, lo que supone un ritmo menor que el 3,4% contabilizado el año anterior y el 6,3% en 2015.
El año pasado, el resultado económico bruto de la explotación arrojó una cifra negativa del 0,4%, frente a la subida del 6,2% el año anterior, a pesar de que los ingresos financieros mejoraron un aumentaron un 11,7%, respecto al aumento del 1,7% del año previo.
Desde el Banco de España explicaron que la evolución de los beneficios ordinarios permitió que las ratios de rentabilidad ordinarios crecieran "ligeramente" en 2017, lo que, junto con la caída del coste medio de financiación, motivó que se ampliara el diferencial, hasta un 3,5%.
AUMENTO DEL EMPLEO
Por otro lado, los datos de la Central de Balances Trimestral apuntan que durante el año pasado el volumen de empleo en las empresas no financieras se elevó un 2,2%, lo que supone un aumento significativo respecto al 1,4% del año previo.
Así, la proporción de empresas que incrementaron sus plantillas fue del 46,4% el ejercicio pasado, lo que supone superar por tercer año consecutivo a las compañías que destruyeron empleo en 2017, una cifra que se situó en el 37,6%.
No obstante, estos datos positivos vienen acompañados de la recuperación del empleo temporal, que creció un 6,8% el ejercicio pasado, aunque los empleos fijos también subieron aunque con una menor intensidad (+1,2%).
Además, las remuneraciones medias de los trabajadores aumentaron un leve 0,2% el año pasado en las empresas no financieras, en comparación con el retroceso del 0,7% contabilizado en el año precedente.