Las acciones de Pescanova se han disparado más de un 25% en el Mercado Continuo hasta 1,16 euros, superando de nuevo la cota del euro por título que perdió el pasado 28 de febrero. El grupo celebra así en Bolsa la vuelta a beneficios un año antes de lo previsto de la actual cabecera del grupo, Nueva Pescanova, en la que la cotizada tiene una participación del 2%.
Nueva Pescanova ha reportado un beneficio neto de 298.000 euros en 2017 frente a las pérdidas de más de 35 millones que registró en 2016 gracias, entre otras cosas, a varias desinversiones en activos no rentables o no estratégicos contemplados en el Plan Estratégico 2020, como la fábrica de harinas Hasenosa y la empresa Novahonduras.
Asimismo, el grupo destaca la fortaleza de la nueva situación patrimonial y la reducción de la deuda gracias a la ampliación de capital que permitió pasar de 12 millones de euros a 144 millones de euros de capital social, como se preveía en el Plan de Viabilidad ratificado en sede judicial. De la misma manera, se redujo en un 35% la deuda restructurada.
Pescanova entró en concurso de acreedores en 2013 tras reconocer manipulación contable durante múltiples ejercicios por parte de su excúpula directiva. Dos años después, se dividió en dos para superar el bache. Una parte quedó bajo el control de la banca acreedora, agrupada en Nueva Pescanova, que se erigió en cabecera del grupo pesquero gallego.
La antigua sociedad, en manos de los accionistas históricos y minoritarios, quedó relegada a una mera sociedad de cartera sin actividad ni negocio alguno más que la propiedad de un 20% del capital de la nueva firma, porcentaje que después se vio reducido al 2% con una macroampliación de capital promovida y suscrita por los antiguos bancos prestamistas de la compañía.