Según Botín, la nueva marca es "moderna y digital", mejora en un 20% la visibilidad del logotipo en los nuevos formatos digitales y conecta "mucho mejor" con las nuevas generaciones.
Además, Botín ha subrayado que el nuevo patrocinio de la Champions League será "clave" para la expansión global de la nueva marca.
La renovación de la imagen, realizada por Interbrand, supone una "evolución, pero no una revolución" y forma parte del objetivo de Santander de alcanzar los 30 millones de clientes digitales en 2018.
El cambio hacia la nueva imagen del grupo será "progresivo" y se iniciará en el ámbito digital -webs, aplicaciones móviles, redes sociales y cajeros--, comunicación y publicidad, para después extenderse a otros soportes como sucursales, material de oficina y otros activos físicos.
La llama, que se mantiene en la nueva marca a pesar de una ligera actualización, forma parte del logotipo de Banco Santander desde 1986. Evoca el descubrimiento del fuego como símbolo de progreso y representa pasión y cercanía.
"La marca Santander es una de las grandes fortalezas de nuestro banco, reconocida internacionalmente por la confianza y la credibilidad que transmite. Tenemos que cambiar e innovar. La marca debe evolucionar para acompañar nuestra transformación, hacerla más visible y transmitir mejor nuestra cultura", ha apuntado Botín.
La presidenta del banco, además, ha agregado que por primera vez, el grupo contará con una marca unificada en todos las geografías donde tiene presencia.