Siemens Gamesa ha celebrado hoy su Junta General de Accionistas de 2018 en su sede de Zamudio (Bizkaia). Tras la fusión de ambas el accionista principal es Siemens, con el 59%, mientras que Iberdrola controla el 8%.

La reunión ha puesto hoy de manifiesto las discrepancias entre ambos socios, rechazando Siemens porque "carecen de todo fundamento" las dos peticiones que ha hecho hoy la eléctrica vasca.

La presidenta de la compañía, Rosa García, y el consejero delegado, Marcus Tacke, han ratificado insistentemente la permanencia de la sede en España, y se han centrado en analizar el año 2017, "muy duro", y las perspectivas, aunque el plan de negocio de la compañía ya fue adelantado el 15 de febrero, por lo que hoy no ha habido novedades en las cifras.

Ambos han reconocido la dificultad del año 2017 para todo el sector eólico -por ejemplo, India uno de los principales mercados, no realizó ninguna adjudicación de megavatios en ocho meses-, y en concreto para Siemens Gamesa, con recortes de empleo y una evolución de la acción "decepcionante".

En este entorno los dos han destacado que la firma ha reaccionado con una integración "ejemplar". "Durante 2018 vamos a completar la integración, estabilizar la empresa, ahondar en el control de costes y lanzar nuevos productos para generar oportunidades de negocio. En 2019 nos concentraremos además en acelerar el crecimiento, y en 2020 seremos capaces de asegurar una rentabilidad sostenible", ha avanzado García.

"De no habernos fusionado cuando lo hicimos, las dos compañías lo hubieran tenido extremadamente difícil para resistir las turbulencias del mercado de este último año. Estamos definitivamente en la buena senda y los argumentos que sustentaron la fusión han quedado avalados", ha subrayado Tacke.

En cifras, las metas de Siemens Gamesa son crecer a mayor ritmo que el mercado, implantar una reducción de costes de 2.000 millones hasta el 2020 -de los que 400 son las citadas sinergias y los restantes 1.600 de mejoras de productividad- y mantener una política de reparto de dividendo del 25 por ciento del beneficio neto.

Tacke ha concluido asegurando que es el momento de apostar por el crecimiento de la compañía: "El futuro es brillante".

RECHAZO A LAS PROPUESTAS DE IBERDROLA

En la Junta Iberdrola ha planteado dos cuestiones: una para garantizar que la sede de la firma se quede en Zamudio y otra para que las compras que se realicen al grupo Siemens cuenten con el respaldo del consejo de administración y de un consejero independiente, con el objetivo de "fiscalizar" las mismas y que no salgan perjudicados los proveedores españoles.

La primera frase del discurso del consejero delegado, Marcus Tache, ha sido una respuesta a la cuestión de la sede: Tacke ha dicho que era un placer y un honor dar la bienvenida a los accionistas, "y me agrada especialmente hacerlo aquí, en Zamudio, en el País Vasco, la sede de nuestra compañía".

"Estamos orgullosos de nuestras raíces vascas y valoramos enormemente el favorable entorno industrial al que estamos encantados de contribuir", ha agregado. "No hay debate" sobre el cambio de sede, ha subrayado posteriormente.

Rosa García ha recordado los compromisos del acuerdo de fusión, por el que la sede está en Zamudio: "no hay ninguna decisión ni planteamiento alguno que ponga en duda el mantenimiento de la sede social en España. Aquí viven sus principales directivos, incluyendo el consejero delegado Marcus Tacke".

Respecto a la aprobación de las compras, ha sido la presidenta de la comisión de auditoría la que ha defendido la transparencia y el rigor de las adjudicaciones, subrayando que en el negocio eólico es esencial que las compras "se realicen en condiciones de mercado y evitando que cualquier parte vinculada pueda aprovechase de su influencia".

 

- LA JUNTA DE GAMESA ESCENIFICA LAS DISCREPANCIAS ENTRE SIEMENS E IBERDROLA