El 'banco malo' irá en este tiempo abriendo la compañía a la entrada de inversores institucionales, con lo que dará así salida de forma indirecta a estos activos inmobiliarios de su cartera.
Con Témpore, Sareb colocará en el mercado una cartera unas 4.200 viviendas en alquiler procedentes de sus bancos accionistas valoradas en unos 500 millones de euros.
Con la constitución de esta socimi, la entidad pretende aprovechar el repunte del mercado de alquiler de vivienda y el interés que suscita entre los inversores para articular un nuevo instrumento con el que cumplir con su objetivo de vender la cartera activos de activos inmobiliarios procedentes de los bancos accionistas.
No obstante, y más allá de este objetivo, Témpore 'nace' con la "vocación" de convertirse en un foco de inversión y en un "actor principal y fundamental" del mercado inmobiliario a largo plazo, según indicó su presidente, Nicolás Díaz Saldaña, en una entrevista con Europa Press.
Para ello, la socimi se constituye y sale al MAB con un ambicioso plan de crecimiento que cuenta con dos pilares, un acuerdo de compra de viviendas a Sareb y adquisiciones de activos a terceros en el mercado.
Así, por un lado, en los próximos tres años Sareb irá vendiendo a Témpore viviendas en renta con las que engrosar su cartera. El primer traspaso de pisos se cerrará a finales de año sobre 1.108 pisos valorados en 165 millones.
Con esta primera operación, Témpore ya doblará su tamaño, dado que elevará la cartera de 1.553 pisos con la que se ha constituido hasta las 2.662 viviendas, que sumarán un valor de 317 millones.
Al mismo tiempo, la transacción supondrá el primer paso de la desinversión de Sareb, dado que la socimi prevé costear el grueso de la operación con una ampliación de capital dirigida a inversores institucionales. Con este fin, prevé realizar su primer 'road show' en septiembre.
COMPRAS EN EL RADAR
En cuanto al segundo pilar de crecimiento, Témpore confía materializar este año una compra de activos a terceros en el mercado, dado que ya analiza distintas oportunidades.
Estas adquisiciones también diluirán a Sareb, dado que se afrontarán con una combinación de ampliaciones de capital, tanto dinerarias como no dinerarias, esto eso, mediante el canje de viviendas por acciones de la empresa, si bien también contempla financiación bancaria.
Sólo el acuerdo con Sareb permitirá a Témpore triplicar su tamaño y que su cartera sume las referidas 4.200 viviendas en el plazo de tres años. A ella, deberán sumarse las que se compren a terceros o a otras socimis.
Témpore espera así entrar en beneficios y, por tanto, comenzar a repartir dividendos en 2019. La remuneración será del 80% de las ganancias.
En virtud de este plan de crecimiento y en ese plazo de tres años, Sareb espera haber reducido así a un porcentaje minoritario su posición de control en Témpore, y haber prácticamente 'vendido' esta cartera de viviendas en renta. Será entonces cuando la socimi estima que estará lista para dar el referido salto del MAB al Mercado Continuo.