Según ha informado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, del consejo saldrán los representantes de Inversiones Somió e Inversiones El Piles, las sociedades a través de las cuales la familia Álvarez Arrojo controla el 24,3 por ciento del capital de la compañía.
Ambos grupos han anunciado en su escrito de dimisión que procederán a remitir a todos los consejeros una carta explicativa de las razones de su renuncia a sus cargos en el consejo, del que aún forma parte en representación de Inversiones Somió el ex presidente de la compañía, Antonio del Valle Suárez.
También ha dimitido la vicepresidenta María Teresa Arias, en representación de Inversiones Río Magdalena, que dispone del 10,02 por ciento del capital, y que ha alegado que pretende evitar cualquier hipotético conflicto, siquiera formal, que pudiera surgir en el futuro por su doble condición de accionista y consejero.
El consejo de administración mantendrá una reunión en los próximos días a fin de nombrar consejeros por cooptación una vez que la comisión de nombramientos y retribuciones formule las correspondientes propuestas.
De esta forma, el consejo de administración pasa a estar integrado únicamente, además de por Del Valle, por los consejeros independientes Acacio Rodríguez (presidente), José Manuel García Hermoso, Francisco Javier González y Elena Cabal.
Los consejeros que se mantienen en activo han venido defendiendo el acuerdo de refinanciación que la empresa ultima con la banca y que incluye una ampliación de capital dineraria de entre 100 y 125 millones de euros mientras que los representantes ahora dimitidos optaban por solicitar el preconcurso voluntario de acreedores.
Duro Felguera registró una pérdida neta de 254,5 millones de euros en 2017.