Una portavoz del Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL) explicó a Efe que el objetivo de esos nuevos paros el mes próximo es seguir reclamando una subida salarial del 6 % con carácter general, con el argumento de que han perdido poder adquisitivo por la inflación.
La empresa niega que se haya producido esa pérdida de poder adquisitivo con carácter general y no acepta esas exigencias, que dice que costarían 240 millones de euros, una cantidad que no puede asumir.
Detrás de esas exigencias hay sindicatos de pilotos (SNPL, SPAF y Alter), de personal de cabina (SNPNC, UNSA-PNC, CFTC y SNGAF) y de los trabajadores en tierra (CGT, FO, SUD).
El pasado día 23, la huelga obligó a la aerolínea a anular un 25 % de su programa de vuelos (un 30 % en las líneas intercontinentales y de media distancia y un 20 % en los interiores), según la dirección, que cifró su seguimiento en el 35 % en el caso de los pilotos, el 31 % para el personal de cabina y el 29 % para los trabajadores de tierra.