Además, la división de deuda soberana de la empresa, que goza de una excelente reputación y supervisa la solvencia crediticia de unos 130 países, se integrará en la división de servicios financieros centrada en los bancos.
El analista de mayor perfil que se verá afectado por la reorganización ha sido Moritz Kraemer, dijo la fuente con conocimiento del ajuste laboral.
Kraemer fue la cara pública de la firma por sus recortes masivos de los ratings de una serie de países de la zona euro durante la crisis de la deuda de 2011 y 2012, y de los estados afectados por el colapso de los precios de las materias primas en 2014.
Otros veteranos que se han ido incluyen a su principal analista de Europa, Medio Oriente y África, Myriam Fernández de Heredia Martínez y Liesl Saldanha, que supervisó Asia-Pacífico desde Singapur, así como a varios de sus colaboradores.
"El grupo del rating soberano básicamente ha sido desmantelado", dijo la fuente que habló con Reuters bajo la condición del anonimato. "Es una decisión importante. Fueron necesarios 25 años lograr la reputación como líder en el sector".
Un portavoz de S&P confirmó que se habían realizado cambios, pero no dio una cifra sobre el número de personas afectadas.
"Hemos realizado algunos cambios organizativos a nivel mundial a medida que avanzamos hacia una estructura que es más simple y más efectiva", dijo el portavoz. "Algunas personas abandonan la organización como resultado".
S&P Global, que emplea a unos 1.400 analistas, ha visto varios cambios en los últimos dos años.
El mes pasado dos de las tres divisiones de calificación crediticia de la firma, Soberanos-Finanzas Públicas Internacionales y Servicios Financieros, se integraron a escala regional.
Sin embargo, fue la rama de ratings soberanos que se vio afectada en mayor medida por los recortes de expertos veteranos.
La fuente estimó que alrededor de 110 analistas se habían visto afectados por el ajuste en las tres divisiones de calificación crediticia de S&P.