Este mismo martes, representantes de Tubos Reunidos y Productos Tubulares se han reunido con el comité de empresa para comunicarle las medidas propuestas ante las dificultades que atraviesa la planta de Trapagarán (Vizcaya), que tiene una plantilla de 418 trabajadores. Así lo ha comunicado la compañía en un escueto hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)..
En su comunicación, Tubos Reunidos ha precisado que las medidas incluyen la extinción de 157 contratos de trabajo, la modificación "sustancial" de las condiciones de trabajo y la inaplicación de Convenio Colectivo de Productos Tubulares.
Tubos Reunidos ha indicado que este proceso se justifica en "causas económicas, productivas y organizativas" y que está prevista su implementación a lo largo de los años 2018 y 2019.
Por último, ha precisado que este martes ha iniciado el proceso de negociación para la ejecución de las medidas de reestructuración "necesarias" en Productos Tubulares para mantener la actividad de fabricación y venta de tubería de gran diámetro del Grupo.
Además, el pasado miércoles la sociedad comunicó la posibilidad de que el informe externo de auditoría contuviese un párrafo en el que dudase sobre la capacidad de Tubos Reunidos para continuar como empresa en funcionamiento "debido a la incertidumbre en el cumplimiento de determinados parámetros, aspectos y variables del negocio y actividad del grupo en 2018", como el cambio del dólar, el precio de la chatarra o el plan laboral.