El documento, que se refiere a la denominada Inversión Extranjera Directa (IED), apunta que China adquirió el año pasado 54 empresas en Alemania y que se mantuvo como el segundo mayor inversor en la mayor economía europea, tan sólo por detrás de EEUU.
En comparación, Reino Unido fue el país que recibió una mayor IED china, al alcanzar un volumen agregado de 17.700 millones de dólares (14.409 millones de euros) con diversas adquisiciones.
China adquirió en 2017 empresas en el conjunto de Europa por un valor total de 57.600 millones de dólares (46.892 millones de euros), casi un tercio menos que en el ejercicio previo.
El informe de Ernst & Young citado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) recoge también que los objetivos preferidos de la IED china son la alta tecnología, las finanzas y la energía.
La inteligencia alemana apunta que Alemania seguirá siendo previsiblemente este año objetivo de las adquisiciones empresariales chinas con operaciones individuales que podrían acercarse a los mil millones de euros.
Según la BfV, esta conducta de China, plasmada en el plan quinquenal 2016-2020, va a mantenerse en los próximos años y "exige" una respuesta comprensiva "por parte de Alemania y Europa", que incorpore "las dimensiones de inteligencia, seguridad y protección económica".