Las licitadoras e infraestructuras españolas siguen bajo mínimos. A pesar de que los brotes verdes se sienten ya en el sector, España necesita, al menos, 114.000 millones de euros para ofrecer una red sostenible de equipamientos a los españoles.
Durante 2017, la licitación pública de obra creció un 38%, lo que significa un total de 8.309 millones de euros; la contratación, en tanto, se disparó un 32% respecto a 2016, hasta los 4.755 millones. Estos datos, aún así, no implica que haya que echar las campanas al vuelo, ni mucho menos. Las cifras que se dieron durante los doce meses pasados son datos que aún están lejos de los que se registraban antes de la crisis. La sumatoria del año pasado son solo la tercera parte del total alcanzado en 2007.
En este sentido, desde la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) alegan que “es necesario llegar a un acuerdo con las diferentes formaciones políticas para fijar las prioridades y garantizar la financiación sostenible”.
Según la patronal de este sector, al ritmo inversor actual se tardarían 136 años en realizar las infraestructuras necesarias en medioambiente, 40 años en resolver el déficit inversor acumulado en las infraestructuras de transporte y ciclo integral de agua y sería preciso, asimismo, duplicar la inversión actual en infraestructuras de equipamiento público (salud y educación) para recuperar en cuatro años el déficit inversor acumulado entre 2011 y 2016.
Este impacto negativo deja en evidencia la inversión del Gobierno. Según los datos de SEOPAN, España está a la cola del gasto respecto a las grandes economías europeas. Así, el Ejecutivo ha invertido por habitante en infraestructuras de salud, de educación, de medioambiente y transporte un 30%, un 71%, un 63% y un 54% menos en estas áreas, respectivamente, que otros países de Europa.
Y las previsiones tampoco son halagüeñas. Durante los dos próximos años, Francia se gastará 163.682 millones, Alemania dedicará 149.547 millones de sus Presupuestos, Reino Unido, por su parte, 123.336 millones e Italia llegará hasta los 70.940 millones. Otro de los casos llamativos será Irlanda que invertirá más de 100.000 millones en desarrollo durante las dos próximas décadas. España, por su parte, se quedará muy lejos de los países y realizará una inversión de 46.744 millones de euros.
Movilidad, Salud y educación, las damnificadas
Ante tal panorama, SEOPAN denuncia que si no se invierte en infraestructuras se impactará negativamente en “la sociedad española ya que no dispondrá de espacios necesarios que aseguren el Estado de Bienestar”.
El sector que más inversión necesita es el de la movilidad. El transporte interurbano, según el informe de la patronal, requiere 46.256 millones de euros. Del total, la red de ferrocarril necesita casi 21.200 millones de euros, mientras que a las carreteras les faltan 24.257 millones de euros. Según el SEOPAN, los accidentes mortales en carretera "han incrementado un 11%" durante los últimos cuatro años “mientras que la inversión pública en red viaria se redujo un 19%”.
En las ciudades, las administraciones tienen que ponerse las pilas. La patronal afirma que existe un déficit de 38.290 millones de euros. En este contexto, la red de metro necesita 14.900 millones de euros, la de Cercanías 15.700 y las calles de las principales urbes, un total de 7.625 millones. El presidente de SEOPAN, Julián Núñez, explicaba las razones por las cuales es necesario acometer estas inversiones. “Mejorar la accesibilidad urbana de nuestras infraestructuras mejorará el objetivo vinculante con la UE para reducir las emisiones de gases”.
Salud y educación son otros dos sectores donde existe un agujero en infraestructuras. España invierte 44 euros frente a los 66 de media europea en el primero y 27 frente a los 93 euros en el segundo. Así pues, el gasto en hospitales debería llegar hasta los 3.250 millones y 7.300 en centros educativos.
Grave problema con el ciclo integral del agua
España tiene serias dificultades para repartir y almacenar el agua caída durante los periodos de primavera y otoño. A pesar de que 2018 pinta bien debido a la gran cantidad de lluvia y nieve que ha caído en el primer trimestre, durante el último bienio se ha podido ver como numerosos pantanos y Comunidades Autónomas se quedaban ‘secas’.
SEOPAN alerta de que no se van a cumplir los objetivos para poder resolver los déficits hídricos actuales, cumplir con los objetivos ambientales impuestos por Europa 2016/2021 y evitar las sanciones derivadas de su incumplimiento. Y es que, según los datos que recoge el informe, se necesitan 12.014 millones para mantener una red hidrográfca sostenible. El mayor gasto se debe destinar al tratamiento y la distribución con 4.500 millones. Además, en regulación del agua se requieren 2.080 millones y 636 en abastecer a todas las ciudades españolas.
Aunque en este sentido, la patronal destacó el incremento del presupuesto de inversión del Grupo Fomento para 2018, con un 13% más que los anteriores presupuestos con un total de 7.765 millones y los 1.177 millones que ha presupuestado el Ministerio de Agricultura en infraestructuras hidráulicas.
Los presupuestos del PP incrementan el gasto
Hace apenas una semana, el Gobierno de Mariano Rajoy hizo públicos los Presupuestos Generales que deberán ser aprobados por el Congreso de los Diputados.
La inversión en infraestructuras será notable y el Ministerio de Fomento será uno de los que más gasto hará. La partida, tras ocho años de recortes, se situará en 5.676 millones de euros lo que supone un 16,5% más que 2017 y representa un 1,6% del gasto total de España.
Íñigo de la Serna destinará principalmente este dinero al desarrollo de ferrocarriles pues se dotarán 3.727 millones de euros. El AVE seguirá siendo la gran joya de la corona con una inversión prevista de 2.700 millones de euros. A su vez, Cercanías recibirá una inyección de de 576 millones de euros prevista en los distintos planes de mejora de Cercanías anunciados por Fomento.
Por último, las carreteras contarán con un total de 2.436 millones de euros, un 12,1% más. De este importe, 1.161 millones se destinarán a construcción de nuevos tramos de autovía y los 917 millones restantes a mejora y conservación de la red existente. Además, Fomento realizará un monto de 5.000 millones en este apartado con capital privado en virtud del Plan Extraordinario de Carreteras y del que próximamente comenzarán las primeras licitaciones de contratos.