En la junta general de accionistas de Iberdrola, que se celebrará en Bilbao, se votarán dos ampliaciones de capital, por un valor máximo de 1.310 millones y 1.140 millones de euros, respectivamente, para la ejecución del programa Iberdrola Dividendo Flexible, que permite al accionista optar por recibir el dividendo en efectivo o en acciones de la compañía.
Para compensar el efecto dilutivo de las ampliaciones de capital, el consejo de administración también propondrá a la junta una reducción de capital mediante la amortización de un máximo de 198.374.000 acciones, equivalentes al 3,08 % del capital.
Con el mismo objetivo, se someterá a la junta la renovación de la autorización al consejo de administración para que compre acciones propias.
Parte de la reducción de capital podría incluir todos o parte de los títulos propios a adquirir a través de la liquidación antes del 15 de junio de ciertos derivados sobre acciones contratados por la sociedad antes del 20 de febrero del presente año.
A través de la compra de dichos derivados, Iberdrola podría adquirir un máximo de 31.633.229 acciones propias.
La junta de accionistas también votará el nombramiento como consejero independiente de Anthony L. Gardner, quien sustituye a Braulio Medel Cámara, que fue presidente de Unicaja entre 1991 y 2016 y que cesa en el cargo por razones personales.
Anthony L. Gardner, antiguo embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea (UE) y empresario, fue nombrado en 2017 consejero independiente de la filial de Iberdrola en Reino Unido, Scottish Power.
Además, se propondrá a la junta reelegir como consejera independiente a Georgina Kessel, que se incorporó al consejo de administración en 2013.
También se someterán a aprobación las cuentas anuales de 2017, los informes de gestión, la actuación del consejo de administración, el informe de remuneraciones de los consejeros, la nueva política de remuneración de éstos y la propuesta de aplicación del resultado y distribución del dividendo.
Iberdrola, que obtuvo en 2017 un beneficio neto de 2.804 millones de euros, un 3,7 % más que el año anterior, prevé que la remuneración total a sus accionistas con cargo a 2017 se sitúe, al menos, en 0,323 euros brutos por acción, un 4,2 % más que la retribución mínima prevista con cargo al ejercicio 2016 y un 3,5 % más que la finalmente abonada, que fue de 0,312 euros.
El dividendo complementario previsto con cargo a los resultados de 2017 será, como mínimo, de 0,183 euros brutos por acción, y se sumará a los 0,140 euros brutos por título abonados el pasado 29 de enero en el marco del sistema de dividendo flexible.
Además, Iberdrola abonará, en concepto de prima de asistencia, 0,005 euros brutos por cada acción que concurra a la junta de accionistas de forma presencial, representada por un tercero o bien a través del voto a distancia.
La junta de accionistas de Iberdrola se celebra este año con la polémica entre la eléctrica y Siemens por la gestión de Siemens Gamesa -compañía resultante de la fusión de Gamesa y la división de renovables del grupo industrial alemán- como trasfondo.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, compañía que cuenta con un 8 % del capital de Siemens Gamesa, en la que Siemens es el accionista mayoritario con un 59 %, ha declarado que la compañía resultante de la fusión debe seguir siendo un proyecto independiente y español con sede en el País Vasco y ha exigido el cumplimiento de los acuerdos a que se llegó para que la fusión se pudiera hacer sin que Siemens tuviera que lanzar una opa sobre Gamesa. EFECOM
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