Primark no toca techo en España y sigue cosechando buenas cifras, mientras competidoras directas de la irlandesa como C&A tratan de resistir el envite. Durante el último ejercicio, cerrado el 31 de agosto de 2017, la irlandesa obtuvo un beneficio de 61 millones de euros en España, casi triplicando el conseguido en el ejercicio anterior, de 23 millones.

Un ejercicio en el que la reina del low cost facturó 1.472 millones de euros, un 7,5% más que en 2016, cuando ingresó por ventas 1.368 millones. En sus cuentas presentadas al Registro Mercantil, la compañía explica que este incremento se debe, principalmente, a la apertura de nuevas tiendas en Palma, Granada y Tarragona. En total, Primark cuenta con 44 tiendas en España, tres más que el año anterior.

A cierre de 2017, la compañía contaba con 5.749 empleados, de los cuales 4.600 son mujeres; el año anterior, los empleados eran 5.134 personas,  4.131 de ellos, mujeres.

Menos gasto, mayor coste...

La cadena irlandesa apunta en su informe que está sometida a riesgos como la reducción del margen debido a la competencia o los mayores costes en las materias primas, la reducción del gasto en consumo o el aumento en los tipos de IVA. Unos riesgos que, apunta Primark, gestiona a través de un "sólido enfoque" en la política de fijación de precios.

Además de las tres aperturas de este ejercicio, se espera que durante el primer semestre del año Primak inaugure una nueva tienda en Valencia. A nivel internacional, levantará la persiana de dos locales en Francia, y uno en Alemania, Bélgica, EEUU y Reino Unido.