No será hasta el próximo viernes 20 de abril cuando, oficialmente, los dos representantes del inversor ruso Mikhail Fridman -Stephan DuCharme y Karl-Heinz Holland, presidente de la cadena rusa X5 y exconsejero de Lidl, respectivamente- sean nombrados, en la junta de accionistas, consejeros de la cadena española de distribución Dia.
Pero, en la práctica, la sombra alargada de Fridman lleva ya dos meses sobrevolando sobre la multinacional distribuidora española que preside Ana Maria Llopis y dirige, como consejero delegado, Ricardo Currás.
Adiós al mercado chino y ruptura con Eroski
Dos recientes y rápidas decisiones venían a corroborar este extremo. Primero, la salida rápida del mercado chino para acabar con una operación saldada con un estrepitoso fracaso, y, la semana pasada, la ruptura de los acuerdos que, tan solo un año antes, Dia había firmado con Eroski para buscar una estrategia común a la hora de negociar con proveedores.
De manera simultánea a este progresivo aterrizaje de Fridman, con ese año y medio planificado para controlar el 25% del capital de la distribuidora, Goldman Sachs (GS) -el banco de inversión que se ha encargado de articular esta operación en favor del magnate ruso- prosigue, sin prisa pero sin pausa, replicando la misma estrategia que llevara a cabo entre julio de 2017 y enero de 2018. Periodo en el que Fridman tomaba el inicialmente previsto 10% de Dia y, de manera sorprendente, un 5% adicional, hasta el 15% que realmente ostenta ahora con derechos de voto reales.
Goldman ya 'custodia' el 10% adicional de Fridman en Dia
Ahora, a menos siete meses vista de que, el próximo 2 de noviembre, venza el plazo para que Fridman ejecute la opción de compra del 10% de Dia que le conferirá ese control sobre ese 25%, Goldman Sachs ya cuenta en su poder con ese paquete de 62,24 millones de acciones.
Los equivalentes a ese 10% de la cadena que el banco de inversión estadounidense cederá a LTS Investment, la sociedad luxemburguesa controlada por Letterone Investments, el holding que utiliza el inversor ruso para gestionar sus inversiones. Lo hará en virtud del acuerdo colateral firmado, el pasado 19 de enero, entre Fridman y Goldman Sachs. Similar al que ambas partes habían suscrito el 28 de julio de 2017.
62 millones de acciones a merced de los bajistas
A partir de aquí, y hasta esa fecha clave del 2 de noviembre, qué va a hacer el banco de inversión estadounidense dirigido por Lloyd Blankfein con estos 62 millones de acciones que cederá a Fridman.
Pues lo mismo que hizo entre julio de 2017 y enero de 2018. Firmar un sinfín de contratos con los inversores bajistas para que operen a corto a manos llenas. Operaciones de las que ambas partes se beneficiarán prácticamente sin riesgo alguno.
Las consecuencias de estos contratos -firmados entre Goldman y fondos oportunistas como Capital Fund, Citadel, Marshall Wace, Tiger, Systematica o AHL Partners- son inmediatas. Se traduce en un aumento del capital de Dia invertido a corto y en una rebaja controlada de la cotización bursátil de la cadena.
Así, la nueva actualización de esta posiciones cortas por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), realizada a fecha 13 de abril, elevará al 16,5% el capital en estas inversiones especulativas.
Dia cotiza en 3,5 euros, el precio de su salida a bolsa en 2011
En este sentido, el principal movimiento acaecido en las últimas dos semanas lo protagonizaba Systematica Investments. Este fondo entraba a corto en Dia, por primera vez, el pasado 28 de marzo, con el 0,5% del capital. Y el jueves 12 de abril acreditaba contar ya con el 0,6%. Entre julio de 2017 y enero de 2018, los contratos de Goldman con los bajistas llevaron las posiciones cortas hasta un máximo del 21,32%.
La otra gran consecuencia de esta operativa es la caída en bolsa de Dia, que lleva cotizando, desde mediados de marzo, en el umbral de 3,5 euros por acción, el precio con el que la cadena irrumpía en el parqué en julio de 2011.