"La sociedad no está en causa de disolución ni precisa modificar su capital social en la próxima junta general ordinaria, sin perjuicio de las decisiones que puedan promover y acordar los accionistas de Dogi", ha afirmado la firma textil este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este sentido, el representante de Businessgate ha manifestado que en el supuesto de que en el futuro decidiese promover una ampliación de capital de Dogi, no sería en ningún caso dilutiva para los accionistas minoritarios, pues contemplaría en todo caso el derecho de suscripción preferente para las accionistas existentes de tal manera que les permitiese mantener su participación en el capital social.
Así, el accionista mayoritario de Dogi ha reiterado de nuevo el apoyo financiero que viene prestando a la firma textil con el objetivo de ofrecer la flexibilidad necesaria para materializar su plan estratégico.
Según ha explicado la compañía, la conversión de la línea de crédito de 6,5 millones de euros en un préstamo participativo tiene su origen en que durante el proceso de formulación de las cuentas anuales individuales de Dogi se observó la necesidad de hacer un deterioro contable de las participaciones en determinadas filiales, lo cual no tiene ningún impacto en los resultados operativos consolidados.
Dogi volvió a los 'números rojos' en el ejercicio 2017, año que cerró con unas pérdidas de 7,08 millones de euros frente a las ganancias de 119.000 euros de 2016.
Actualmente, el grupo está implementando un plan de reorganización e integración que se espera suponga un impacto de 5,7 millones de euros para este 2018.
La compañía ha cerrado sesión con alzas del 6,5% hasta los 3,44 euros por acción.