De esta forma, la firma se consolidará como primera empresa pública en operar en este segmento del mercado de capitales, en el que en ejercicios anteriores también ha colocado bonos convencionales. El presidente de Adif enmarcó la nueva colocación de 'bonos verdes' entre sus compromisos sociales y medioambientales.
La titulación de deuda constituye una de las vías de financiación de Adif para costear sus inversiones en ferrocarril, principalmente el de Alta Velocidad en el caso de los 'bonos verdes', además de los presupuestos públicos, los fondos europeos y lo que cobra por canon por uso de las infraestructuras.
En este sentido, en 2018 han entrado en vigor los nuevos cánones aprobados el pasado ejercicio, que fundamentalmente pasan por el inicio del cobro a Renfe del correspondiente a la explotación de los servicios ferroviarios públicos (Cercanías y regionales) y el aumento de los correspondientes a los trenes de Larga Distancia.
Adif y Adif Alta Velocidad prevén acometer una inversión de 3.561 millones de euros en el ejercicio 2018, en el que, además de "continuar trabajando para consolidar la red AVE", las compañías pretenden prestar especial atención al mantenimiento de la red ferroviaria convencional.
"VOLVER LA MIRADA AL FERROCARRIL CONVENCIONAL".
Así, para 2018 está programada una inversión de 848 millones en la red convencional, un 63% más respecto a lo presupuestado en 2017 y una "cifra que habrá que seguir elevando en los próximos años", consideró Bravo, quién abogó por volver a atender a esta infraestructura.
"En las últimas legislaturas, los sucesivos gobiernos, de uno y otro signo, han centrado su atención prioritaria en la Alta Velocidad, y hemos conseguido una red envidiable para muchos países de nuestro entorno, pero estamos obligados, en un ejercicio de responsabilidad, a volver a dirigir nuestra mirada y trabajo a la red convencional", defendió el presidente de Adif.
"La red convencional es la esencia de nuestro sistema ferroviario y necesita de una potente inversión durante los próximos años para dar un óptimo soporte a dos realidades fundamentales para la economía de nuestro país y la movilidad en nuestras ciudades como son las mercancías y las cercanías, además de poder ganar mayores cotas de fiabilidad y rapidez en la media y larga distancia", argumentó.