La cifra de negocio neta de la compañía estadounidense entre enero y marzo sumó un total de 10.392 millones de dólares (8.443 millones de euros), un 9,5% más que en el primer trimestre del ejercicio precedente.
Por divisiones, el negocio aeroespacial de Honeywell logró una facturación neta de 3.977 millones de dólares (3.231 millones de euros), un 12% más, y el de tecnologías de construcción y del hogar de 2.433 millones de dólares (1.977 millones de euros), un 7% más.
Asimismo, el negocio de tecnologías y materiales aumentó sus ingresos netos en un 7,7%, hasta 2.534 millones de dólares (2.058 millones de euros), mientras que los de soluciones de productividad y seguridad se elevaron un 9,4%, hasta 1.448 millones de dólares (1.176 millones de euros).
"Honeywell tuvo un comienzo de 2018 muy sólido, los resultados del primer trimestre fueron impulsados por unas ventas excepecionales, sobre todo por la demanda de equipos de aviación comercial y de defensa para Estados Unidos, y una mayor rentabilidad operacional", dijo el presidente y consejero delegado de la firma, Darius Adamczyk.
"El balance general continúa siendo sólido y seguimos desplegando capital de manera masiva. En el primer trimestre, recompramos casi 950 millones de dólares (772 millones de euros) en acciones propias", señaló Adamczyk.
Como resultado de este "sólido" comienzo de año, un entorno de la demanda "saludable" y la continua "confianza" en la capacidad de ejecución, Honeywell decidió elevar sus previsiones de crecimiento para el conjunto del ejercicio, de forma que ahora prevé que sus ventas crecerán en un rango del 3% al 5% y las ganancias por acción entre un 10% y un 13%.