De esta forma, la entidad tendrá que hacer frente a dos multas por valor de 500 millones de dólares (407,5 millones de euros), que serán pagadas al Tesoro de Estados Unidos. Wells Fargo, que ya había anunciado a sus accionistas que pronto se enfrentaría a una importante multa, ha indicado que el coste tendrá carácter retroactivo y se incluirá en las cuentas del primer trimestre, las cuales serán ajustadas.
Tras incluir este nuevo coste, los ingresos netos del primer trimestre se reducen en 800 millones de dólares (652 millones de euros), o 0,16 dólares por acción, hasta 4.700 millones de dólares (3.3830 millones de euros).
El banco había informado la semana pasada de unas ganancias netas de 5.533 millones de dólares (4.487 millones de euros) entre los meses de enero y marzo de 2018, lo que suponía un incremento del 6% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior.
La multa se corresponde con las malas prácticas acometidas por la entidad en sus unidades de préstamos y seguros, y de hipotecas. Wells Fargo habría forzado a sus clientes a contratar un seguro al solicitar un préstamo para automóviles. También ha sido acusado de imponer cargos inapropiados por bloquear los tipos de interés en los nuevos préstamos hipotecarios.
"Durante más de un año y medio hemos progresado en el fortalecimiento de los procesos operativos, los controles internos, el cumplimiento y la supervisión, y estamos cumpliendo con nuestra promesa de revisar todas nuestras prácticas y hacer las cosas bien para nuestros clientes", ha asegurado el presidente y consejero delegado de Wells Fargo, Timothy Sloan.
"Si bien todavía tenemos más trabajo por hacer, esta decisión confirma que compartimos las mismas prioridades que nuestros reguladores y que estamos comprometidos a trabajar con ellos mientras cumplimos con nuestros compromisos de responsabilidad y transparencia. Nuestros clientes merecen solo lo mejor", ha añadido Sloan.