Una vez más el enquistamiento catalán sigue encima de la mesa de los grandes directivos del país. Si este lunes era el presidente de Endesa, Borja Prado, quien lanzaba aviso de advertencia, este martes ha sido el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez.
El directivo asegura que “la situación en Cataluña no avanza, es evidente”. A su juicio es necesaria “una solución” que permitiera “reducir la incertidumbre”. Y aboga por una vuelta a la normalidad en la que “la Generalitat ejerciese sus funciones de forma normalizada” en el marco de la Constitución.
Unas palabras que ha pronunciado en la presentación de los resultados de Banco Santander, en el que ha descartado la posibilidad de que se esté formando una burbuja de crédito en España. Todo después de que en las últimas semanas se estén viendo agresivas ofertas para captar clientela en el sector.
¿Burbuja crediticia?
Para Álvarez el stock de crédito (nuevo menos amortizaciones) permanece plano o con una ligera caída. Ahora bien, recuerda que “no hay burbuja de crédito”, y considera que “el desapalancamiento del sector privado en España es el que más lejos ha ido en la UE”.
“No hay riesgo de burbuja crediticia” ha sentenciado. Y es que, según ha explicado, el stock de crédito se ha reducido en 500.000 millones de euros desde 2008 hasta situarse en el entorno de los 1.3 billones de euros.
En cualquier caso, confía en que haya un cierto crecimiento del crédito a finales de año; aunque ha manifestado sus dudas sobre qué ocurrirá en el hipotecario en donde está costado un poco más.
Todo ello en un contexto de bajos tipos de interés que, confían, vaya mejorando en los próximos meses a medida que el BCE vaya elevando los tipos de interés, y se vean subidas en otras economías.
Situación del Popular
Las cuentas del Santander reflejan un beneficio de 2.054 millones en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 10%. Un alza en el que ha tenido mucho que ver la integración del Banco Popular, que “avanza a buen ritmo”, según ha señalado el consejero delegado de la entidad.
Una labor en la que se trabaja en una doble vertiente. Por un lado, la estabilización del Popular centrando los esfuerzos en pymes y negocios; mientras que en el caso de Santander se focalizan en la captación de nuevos clientes.
Reconoce, eso sí, que está a la espera de culminar las negociaciones sobre las distintas joint ventures del Popular. Entre ellas la de Allianz en materia de seguros y de fondos de inversión. “Se está en negociaciones, hay que casar distintos intereses y espero que haya un acuerdo más pronto que tarde porque queremos extraer las sinergias que sean posibles”, ha afirmado.
Álvarez también ha insistido en la necesidad de efectuar variaciones en la normativa PSD2 sobre pagos que ha puesto en marcha la Unión Europea. Reclama para ello "las mismas normas para quienes hacen lo mismo".