La cifra de negocio neta de Coca-Cola entre los meses de enero y marzo, no obstante, sumó un total de 7.626 millones de dólares (6.243 millones de euros), un 16,4% por debajo de los ingresos contabilizados durante el mismo periodo del ejercicio precedente, como consecuencia del impacto negativo del 26% procedente de la re-franquiciación de las actividades de embotellamiento.
Al mismo tiempo, los costes de venta de sus productos se redujeron durante el trimestre un 22%, hasta situarse en 2.738 millones de dólares (2.242 millones de euros), frente a los 3.513 millones de dólares (2.876 millones de euros) del periodo equivalente de 2017.
Por áreas geográficas, los ingresos de la multinacional se elevaron un 13% en Europa, África y Oriente Próximo, un 8% en América Latina, un 11% en América del Norte y un 1% en Asia Pacífico. No obstante, el negocio de embotellamiento propio de Coca-Cola redujo su facturación un 73%.
"Nos alienta el comportamiento de nuestro primer trimestre a medida que continuamos nuestra evolución como una compañía de bebidas centrada en el consumidor", indicó el presidente y consejero delegado de Coca-Cola, James Quincey, a la vez que subrayó que su estrategia es "la correcta" y que confía en su capacidad para lograr sus objetivos anuales.
Según explicó Quincey, la multinacional amplió su cartera durante los tres primeros meses del ejercicio actual, aunque con un modelo de negocio centrado en la fortaleza continua de sus marcas principales. "La estrategia de crecimiento disciplinada, respaldada por un sistema más fuerte y alineado, ayudaron a impulsar el negocio", aseveró.
Por otro lado, Coca-Cola informó de que durante el primer trimestre recompró acciones propias en tesorería por valor de 927 millones de dólares (759 millones de euros), mientras que la recompra de acciones netas fue de 471 millones de dólares (385,6 millones de euros).
De cara al conjunto del ejercicio 2018, Coca-Cola mantuvo sin cambios todos sus pronósticos, de forma que espera incrementar sus ingresos operativos un 4%, aproximadamente, mientras que confía en que el beneficio por acción se incremente entre un 8% y un 10% respecto a los 1,91 dólares de 2017.