El contrato supone una inversión de 32,2 millones en la construcción de las plantas, que la empresa recupera posteriormente cobrando un canon anual de 4,6 millones de euros de la administración durante los veinte años en los que se encargará de su gestión, lo que supone un monto total de 92 millones.
FCC se ha hecho con el contrato al lograr su oferta la mejor puntuación de entre todas las que se presentaron, tanto en el apartado técnico, como económico.
En concreto, el proyecto se ubicará en el Polígono Eskuzaitzeta, en el ámbito de Zubieta, sobre una parcela de 31.988 metros cuadrados, y comprende la construcción de una planta de biometanización con capacidad para tratar hasta 50.000 toneladas de residuos anuales, que recibirá materia orgánica recogida selectivamente.
Esta instalación, que estará lista en mayo de 2019, permitirá obtener biogás a partir de la fracción orgánica de los residuos.
Asimismo, FCC construirá una segunda planta, en este caso de valorización de escorias, que tratará los restos sólidos procedentes de la planta de valorización energética.
Tendrá una capacidad de 52.000 toneladas al año y desarrollará distintos procesos para transformarlos en áridos reciclados que puedan ser empleados en obra pública.
La planta de valorización energética y la planta de biometanización a partir del tratamiento de los residuos generarán una energía equivalente al consumo eléctrico de unos 45.000 hogares.
Estas dos plantas, junto con las instalaciones de la primera fase del complejo medioambiental, actualmente en construcción, constituyen el sistema básico de cierre para el tratamiento de los residuos de Guipúzcoa. Se completarán con el centro de Cambio Climático que se ubicará en una parcela cercana.