Hasta ahora está soterrada, pero parece que la guerra bancaria por las hipotecas empieza a salir a la luz. Se empieza a ver en el mercado “algo más de agresividad”, según ha reconocido el consejero delegado del Banco Sabadell. Sin embargo, cree que no hay motivos para la alarma dado que los niveles de producción de hipotecas están muy lejos de los niveles previos a la crisis.
Según las cuentas de Jaume Guardiola la ratio está en torno al 30% de las que se generaban allá por 2007, unos niveles que quizá eran “muy exagerados”, aunque todavía queda mucho margen de mejora. Unas palabras que se suman a las del máximo responsable del Santander esta semana, José Antonio Álvarez, quien recordaba que empieza a notarse un mayor intereses entre los competidores por conceder créditos hipotecarios.
Todo después de que el Banco de España haya alertado de que ha detectado una cierta relajación a la hora de conceder créditos. Algo en lo que Sabadell, según Guardiola, no ha incurrido dado que su objetivo es “defender unos márgenes razonables para un negocio con rendimientos muy bajos” si se compara con otros mercados como puede ser el el del Reino Unido.
Negocio hipotecario sano
Pese a todo considera que “perder la noción del riesgo no va a pasar ni está pasando; el negocio hipotecario ahora mismo es muy sano”, ha sentenciado para zanjar la cuestión. Y es que, a su juicio, “no sería muy prudente hacer afirmaciones sobre este tema”.
A Guardiola también se le ha preguntado durante la presentación de resultados de Sabadell sobre el acuerdo alcanzado entre el PP y el PNV en torno a los presupuestos. Un escenario “buenísimo” ya que tener un marco presupuestario es positivo para la economía española. Ha lamentado que el debate en torno a los Presupuestos o la Educación y la Sanidad gire entorno a ganancias para unos u otros. Así que ha reclamado “acostumbrarse” a que en España ya no haya mayorías absolutas y algunos debates estén “separados del mundo de la política”.
En cuanto a los resultados de la entidad financiera, desde el Sabadell consideran que ha sido un buen ejercicio. Un beneficio de 259,3 millones de euros que se logra gracias a la buena evolución de las operaciones financieras, y pese a que el TSB (fruto de la integración) ha obtenido unas pérdidas de 43,8 millones de euros.
Problemas de TSB
Los problemas de la migración tecnológica de TSB ha sido una de las cuestiones estrella de la rueda de prensa. Guardiola confía en que "la normalidad" vuelva en los próximos días. Considera "prematuro" hacer una evaluación sobre el impacto que pueda tener, o posibles sanciones por parte del gobierno británico. Y eso pese a que desde el Parlamento británico han exigido ya explicaciones sobre qué está ocurriendo.
Guardiola ha descartado por ahora llevar a cabo nuevas operaciones corporativas, tal y como apuntan algunos analistas. A su juicio están "concentrados" en el crecimiento orgánico en el desarrollo de tecnologías y con un movimiento comercial "con mucho nervio" que les lleva a crecer en cuota de mercado en prácticamente todas las áreas del grupo.