La guerra de opas entre Iberdrola y Enel por la brasileña Eletropaulo llega a la Comisión Europea. La eléctrica española ha acusado formalmente a la italiana de competencia desleal.
"Iberdrola ha detectado que, desde hace un tiempo, uno de sus principales competidores, la italiana Enel, no está operando de acuerdo a los criterios del mercado y está adoptando decisiones que carecen de cualquier tipo de lógica económica o empresarial". Son las palabras con las que Iberdrola inicia su carta de siete páginas a la Comisión Europea, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, para denunciar que la italiana se "beneficia de una privilegiada situación reguladora" en su país, "lo que hace más barato y fácil el acceso al mercado de capitales".
Esta acusación se produce en el punto álgido de la guerra de opas que ambas energéticas están protagonizando en Brasil. Ambas compañías han presentado ofertas para hacerse con el control de la mayor distribuidora del país, Eletropaulo, elevando sus apuestas en respuesta a los movimientos de su rival desde la pasada semana.
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán destaca que, siendo rivales directos en varios mercados europeos e internacionales, la competencia no se produce en igualdad de condiciones porque Enel se aprovecha de su condición de empresa pública y de su posición de casi monopolio en el mercado doméstico italiano.
"Con este estatus único y el obvio apoyo del Estado, Enel se beneficia claramente de una privilegiada situación reguladora en Italia", logrando un mejor acceso al mercado de capitales, algo que le permite tomar la decisión de invertir en otros mercados siga o no "cualquier lógica de mercado o de inversión y estando fuera del alcance de cualquiera de sus competidores bajo las condiciones normales de mercado", destaca la carta de Iberdrola.
La eléctrica subraya que no ve problema en que el Estado italiano mantenga su participación en la energética, "sin embargo, para lograr el buen funcionamiento del mercado interno de la electricidad, es crítico que la Comisión Europea actúe como guardián y prevenga que cualquier Estado miembro adopte políticas y medidas que favorezcan a sus empresas públicas", apela en el documento señalando que es, "exactamente" lo que está ocurriendo con el Gobierno italiano y Enel.
Garoña y Eletropaulo, ejemplos "obvios"
En su carta, Iberdrola pone dos ejemplos que, bajo su punto de vista, demuestran esta situación "de forma obvia": las instrucciones dadas a su subsidiaria en España, Endesa, respecto a Garoña y la forma en que Enel se está comportando en el proceso para adquirir la brasileña Eletropaulo.
Sobre el negocio nuclear en España, Iberdrola afirma que "la irracionalidad de sus decisiones se ha hecho evidente en las discusiones sobre el cierre de Garoña, donde Endesa ha mantenido una posición favorable a que continúe operando pese a los informes irrefutables de que era económicamente inviable". "Esta insistencia e inexplicable posición ha provocado pérdidas recurrentes que han tenido que ser cubiertas con múltiples aumentos de capital", agrega.
Respecto a la pugna por Eletropaulo, la española acusa a Enel de intentar influir en el consejo de administración de la brasileña y en el regulador del país "así como de intimidar a los competidores". "Aprovechándose de su posición, Enel no está respetando las reglas de un proceso competitivo entre empresas privadas", acusa Iberdrola.
Nuevas contraofertas
Esta protesta llega en un momento de máxima tensión. Esta misma madrugada ambas eléctricas han mostrado que ninguna está dispuesta a ceder terreno ante la otra. Después de que Neoenergia elevara su apuesta hasta los 29,4 reales (unos 7 euros) el pasado viernes, Enel ha lanzado un esperado nuevo envite: 32 reales por título de Eletropaulo, casi un 9% más que la última apuesta de la filial de Iberdrola.
Eso sí, la italiana exige en esta oferta que Eletropaulo suspenda la ampliación acordada con Neonergia la semana pasada y que aseguraba un 40% del capital de la brasileña a la filial de Iberdrola. Y la petición de la italiana tuvo rápida respuesta: Eletropaulo comunicaba al regulador brasileño que cancelaba la ampliación de capital para permitir "la mejor evolución de la competitividad entre las ofertas".
En respuesta, la filial de Iberdrola también ha subido su oferta, hasta los 32,1 reales, lo justo para superar la de su rival. El consejo de administración de Neoenergia se reúne de nuevo este viernes y evaluará la situación. El escenario podría tensarse aún más ya que la subasta de la brasileña está programada para el próximo 18 de mayo.