La compañía atribuyó el descenso a la introducción por primera vez del nuevo estándar de contabilidad IFRS 15, sin cuyo efecto los ingresos habrían crecido un 4,5%, según un comunicado.

El beneficio operativo del grupo alcanzó los 26 millones de euros, un millón más que en el primer trimestre de 2017.

El resultado consolidado creció un 16,2 por ciento al pasar de los menos 68 millones de euros del primer trimestre del pasado año a menos 57 millones de euros en el mismo periodo de 2018.

La buena evolución de las aerolíneas del consorcio Lufthansa, Swiss y Austrian Airlines compensaron las pérdidas de la filial de bajo coste Eurowings, cuyos resultados se vieron lastrados por la compra de varios aparatos de la quebrada Air Berlin así como por la contratación de nuevo personal para operarlos.

"Hemos tenido en el primer trimestre de nuevo un buen resultado. Pese a los costes extraordinarios en Eurowings, hemos conseguido continuar reduciendo los costes unitarios y al mismo tiempo invertir en la calidad de nuestros productos", afirmó el director financiero del grupo, Ulrik Svensson.

El consorcio rebajó un punto las previsiones de crecimiento de su oferta para 2018, hasta el 6% y pronosticó para este año un resultado ligeramente por debajo del récord alcanzado en 2017.

Los inversores esperaban unos mejores resultados y las acciones de Lufthansa registraron tras su presentación una fuerte caída en la Bolsa de Fráncfort.

En la apertura de bolsa, sus títulos caían un 5,43% hasta los 24,22 euros, su nivel más bajo desde octubre de 2017.

Desde el récord de 31,26 euros que alcanzaron el pasado enero, las acciones del grupo han caído significativamente y solo ayer, miércoles, perdieron más de un 3%.