Hace más de dos décadas que la vasca BM Supermercados (Grupo Uvesco) tiene gran presencia la zona norte de España (Guipúzcoa, Vizcaya, Álava, Navarra, Cantabria y La Rioja), pero no fue hasta hace un año cuando decidió salir de su zona de confort e iniciar su expansión en el resto del país.
Lo hizo con la adquisición de 16 establecimientos de la cadena Gigante, y los utilizó como punta de lanza para aterrizar en Madrid. Un año después, acaba de inaugurar el primero en Madrid capital, dejando los demás repartidos por la sierra madrileña y otros dos en Ávila. En el establecimiento madrileño han invertido 1,5 millones de euros. La zona, Avenida de América.
Con unos 220 supermercados de las enseñas BM y SuperAmara, en 2017 Uvesco facturó 703 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 8% con respecto al ejercicio anterior. Para 2018, año en el que espera facturar 740 millones, tiene planes tanto en la zona norte como para el resto.
Producto local y marca de fabricante
Entre sus objetivos, arrebatar cuota de mercado a Eroski en el País Vasco, donde su paisano es el principal jugador. En un momento en el que Eroski se encuentra con problemas para afrontar su deuda, José Ramón Fernández de Barrena, director general de grupo Uvesco, apunta que están pendientes de las oportunidades que puedan surgir. "Estamos interesados si existen desinversiones", admitía esta semana en un encuentro con periodistas; de hecho, ya se hicieron con un supermercado Eroski en Pamplona; aunque, insisten, no es su obsesión.
Las armas con las que quieren competir están claras: productos locales y poca marca blanca -cerca de un 8%-, que trabajan con el grupo IFA (eliges, sabe, unnia y amigo). "Cuando estalló la crisis se dio una banalización de los productos de alimentación; nosotros decidimos ir a contracorriente y ahora se vuelve a dar más importancia a la calidad del producto, a las producto local...", asegura el director general, por lo que cree que ahí BM Supermercados cuenta con una ventaja.
El salto a Madrid
Los planes de BM para Madrid son ambiciosos. De hecho, pretenden inaugurar 50 nuevos establecimientos en los próximos diez años. De momento, ponen cifras a su desembarco en la capital. Según sus cálculos, un 4% del crecimiento del año pasado se debe a estas nuevas tiendas.
Para este año, la enseña tiene otros dos proyectos cerrados. Uno en Boadilla del Monte, de 1.300 metros cuadrados de superficie de venta, al lado de un Carrefour; el segundo, en Hoyo de Manzanares, con unos 900 metros. Para estos dos, invertirán 6,5 millones de euros. No obstante, están echando el ojo a proyectos en otras localidades como Majadahonda, Pozuelo, Tres Cantos o Las Rozas.
Afirman que la llegada de Mercadona a País Vasco y Navarra no ha sido la causa de que decidieron salir de su zona "cómoda". "Nos hace el mismo daño que cualquier otro competidor", apunta Fernández de Barrena. "Hay público en Madrid, y estaremos ahí", insiste.